Explotación. Mientras las ganancias se van al extranjero. Ecologista uruguayo Eduardo Gudynas advierte sobre impacto ambiental y social por futura hidroeléctrica de Inambari.
Los problemas socio ambientales producidos por la explotación en minería e hidrocarburos debería obligar a los gobiernos a verificar si estos proyectos realmente generan desarrollo en las zonas de influencia o si el impacto negativo resulta siendo mucho mayor.
Así lo recomendó el ecologista uruguayo Eduardo Gudynas, investigador principal del Centro Latino Americano de Ecología Social (Clases). “Las ganancias reales en muchos proyectos de industrias extractivas se van con las exportaciones mientras que los costos sociales y ambientales se quedan a nivel local”, subrayó.
Derrames e hidroeléctricas
Para el experto, daños como el reciente derrame de petróleo en el río Marañón (Loreto) por las operaciones de la empresa Pluspetrol se repiten en diversos países de América Latina y muchas veces pasan inadvertidas pese a su gravedad.
Advierte otros riesgos con la construcción de las hidroeléctricas Inambari y Paquitzapango en la Amazonía peruana tras el acuerdo energético Perú-Brasil.
Debido a las inundaciones que van a generase por ambos proyectos, se calcula que podrían ser desplazadas 18 mil personas, entre nativos y mestizos.
Gudynas, quien llegó a Lima para dictar un curso sobre el tema organizado por Claes y la RedGE, aclaró que no busca condenar las actividades extractivas sino verificar si realmente generan desarrollo y contribuyen a mejorar la calidad de vida de las personas que residen en las zonas de influencia.
Riesgos por nuevo gasoducto
Por otro lado, el biólogo cusqueño Juan Eduardo Gil advirtió otro riesgo ambiental con el proyecto de ampliación del gasoducto de Transportadora de Gas del Perú (TGP), en el que un túnel subterráneo de 4 Km. afectará a la Reserva Natural del Megantoni, ubicada en La Convención (Cusco).