Rechiflan a la ONU en inauguración de cumbre climática en Bolivia
La rechifla de miles de delegados de los
cinco continentes a un mensaje de Naciones Unidas pareció confirmar previsiones
de un fuerte tono izquierdista en la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el
Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra, convocada por el presidente
boliviano, Evo Morales.
A tono con el mandatario, activistas anti capitalistas expresaron en el acto
inaugural duras críticas a líderes mundiales por no haber logrado en una cumbre
en Copenhague compromisos suficientes para frenar el calentamiento global.
El tono crítico alcanzó su apogeo cuando Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de
la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), fue obligada por
la silbatina y gritos de los asistentes a dejar de leer un mensaje del
secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon.
“El cambio climático es un dilema ético y político que tiene serias
repercusiones en el bienestar de nuestra generación (...), es muy importante que
se dé una solución global, es necesario que se tome en cuenta las opiniones de
todos”, alcanzó a leer Bárcena, tratando de mantener la compostura.
Luego pidió “respeto y diálogo”, afirmando que la unidad que reclaman los
pueblos puede ser alcanzada a través de la ONU y no rechazando al organismo
mundial.
Planeta o Muerte
En contraste, delegados reunidos en un
estadio de fútbol en el pequeño pueblo de Tiquipaya, en el departamento central
de Cochabamba, aplaudieron un largo discurso inaugural de Morales, lleno de
advertencias apocalípticas sobre el cambio climático, del cual responsabilizó a
los países industrializados y a sus economías capitalistas.
“La humanidad está ante la disyuntiva de continuar por el camino del capitalismo
y la muerte o emprender el camino de la armonía con la naturaleza y el respeto a
la vida para salvar a la humanidad”, dijo el gobernante indígena.
A la vez propugnó por “un nuevo sistema que restablezca la armonía con la
naturaleza y entre los seres humanos”, que resumió con las consigna “Pachamama
(madre tierra) o muerte, muere el capitalismo o muere la madre tierra”.
Morales dijo que los países más ricos del mundo tenían una deuda ambiental con
todo el mundo y propuso que la conferencia adopte una demanda para la
descolonización “del espacio atmosférico que ha sido ocupado por sus emisiones
de gases de efecto invernadero”.
Concluye el jueves
También ratificó su propuesta de una
declaración universal de los derechos de la madre tierra y de apertura de
fronteras para los migrantes forzados por el cambio climático, que dijo sumarían
hasta 1.000 millones de personas hacia el año 2050.
Además planteó la creación de un tribunal mundial ambiental, como parte de las
resoluciones que, dijo, la conferencia remitiría a consideración de una nueva
cumbre mundial sobre el cambio climático convocada por Naciones Unidas para fin
de año en México.
La conferencia, cuyos 17 grupos de trabajo deliberan desde el lunes, concluirá
el jueves con la emisión de una serie de resoluciones que serían respaldadas por
gobiernos izquierdistas latinoamericanos, cientos de organizaciones sociales,
grupos ambientalistas y los representantes de pueblos indígenas que participan.
Publicado por Web
El Comercio (20/04/10).