El océano no olvida
¿Qué recuerdos guardan las aguas
profundas?
Ésto es precisamente lo que intenta averiguar un equipo internacional de
expertos al mando del Centro Superior de Investigaciones Científicas de España
(CSIC), que se encuentra actualmente en el Atlántico ecuatorial.
A bordo del Hespérides, los científicos navegarán por esta franja del Océano
Atlántico durante 42 días, en busca de información sobre el clima que puede
resultar clave para el futuro del planeta.
Las muestras de agua que se recogerán en cerca de 300 puntos conservan
información de cómo era el clima del planeta hace cerca de 700 años.
Recuerdos añejos
"Las aguas de esta región en particular se originaron en el Atlántico Norte y
con la llegada de los vientos fríos del continente americano, se hundieron en
cuestión de dos o tres días hasta alcanzar profundidades de 4.000 o 5.000
metros", le explicó a BBC Mundo José Luís Pelegrí, líder de la expedición que
forma parte del proyecto "Memoria Oceánica del Clima".
"Cuando alcanzaron esta profundidad comenzaron un viaje por el globo,
demorándose entre 500 y 1.000 años hasta salir a la superficie, en la zona del
Atlántico ecuatorial", agrega.
Por esta razón, si se toman muestras de agua a unos 200 o 300 metros, antes de
que vuelva a entrar en contacto con la atmósfera, ésta conserva aún la
información del estado del clima hace 500 o 1.000 años.
"Recogemos el agua en 24 botellas de 12 litros que se cierran bajo el mar para
analizar variables como la salinidad, la temperatura, el oxígeno, la
fluorescencia y otros 20 parámetros más", explica Pelegrí.
Una vez que el agua toca el aire, pierde todos sus "recuerdos" y vuelve a
iniciar el mismo recorrido.
Océano vivo
A corto plazo, la atmósfera es la que decide los cambios en el clima, pero
cuando se trata de cientos o miles de años son los océanos los que condicionan
el clima de la Tierra.
De cara al cambio climático, para los científicos es importante mejorar el
conocimiento sobre el papel de los océanos y las corrientes oceánicas en las
variaciones del clima.
Comprender mejor, dicen los investigadores del CSIC, la magnitud y las
transformaciones que experimentan las aguas intermedias en su viaje que se
inicia en las latitudes altas del Atlántico, cerca de Groenlandia e Islandia y
en el margen del continente Antártico, y que las lleva a reincorporarse como
aguas superficiales en el Atlántico ecuatorial.
"Entender la memoria oceánica", le dijo a BBC Mundo el líder de la expedición,
"nos permitirá comprender los cambios recientes y nos ayudará a entender el
futuro".
Por otro lado, como los gases con efecto invernadero hacen más difícil que se
escape la radiación solar, gran parte de ese calor va a parar a los océanos.
"Lo que intentamos entender es cómo el océano está incorporando ese calor,
cuánto carbono están atrapando las aguas, cómo están reaccionando y a qué
velocidad se están transformando", dijo Pelegrí.
La expedición del Hespérides -que partió a comienzos de abril del puerto de
Fortaleza en Brasil- culminará el 16 de mayo, cuando la nave arribe a Mindelo,
en Cabo Verde.
Publicado por Web
BBC Mundo (08/04/10).