La eterna maldición de los países ricos en recursos naturales
 

Por INSEAD KNOWLEDGE

Aunque las señales más fuertes de recuperación de la crisis financiera se encuentran en Asia y se considera que la región es el más probable motor de crecimiento económico globalmente, la pobreza rural sigue siendo prevaleciente.

“Es absolutamente esencial ponerle atención a la agricultura”, recomienda el premio Nobel Joseph Stiglitz, refiriéndose a los países agrícolas asiáticos en desarrollo.

¿Por qué muchos países ricos en recursos naturales no han logrado el crecimiento que muchos preveían?

Stiglitz piensa que, en parte, es porque estos país sucumben a lo que llama “la maldición de los recursos naturales”.

“Ala mayoría de los países con una gran producción de recursos naturales les va peor que a lo que no lo tienen, lo cual no deja de ser irónico”, afirma Stiglitz.

La causa

El Noble atribuye la “maldición” a “fallas muy grandes en el desarrollo y manejo de los recursos naturales, así como en el desarrollo agrícola”.

“En muchos caos, los países con gran cantidad de recursos naturales sufren por la apreciación de la tasa de cambio y el resultado es que, cuando venden sus recursos naturales, el valor de la divisa aumenta; producen recursos naturales pero no empleos. Esto lo podemos ver en todo el mundo, en el que hay países ricos y pueblos pobres. Por eso es tan importante manejar los recursos naturales desde un punto de vista macroeconómico”, explico.

“Malditos” emergentes

Las economías emergentes que no explotan el potencial de los bienes que tienen en el subsuelo, como el petróleo y el gas natural, son victimas probables de esta “maldición”. Si no se pueden “recrear” esos bienes por encima del suelo, “hay pobreza, pues se están destruyendo los bienes. Si se dilapidan los bienes, se pone en peligro el futuro del país”.

Los problemas se exacerban aun mas en el sector agrícola, donde los campesinos se enfrentan a tasas de interés hasta de 10% mensual. En consecuencia, señalo Stiglitz, muchos campesinos no pueden obtener el crédito que necesitan para comprar fertilizantes y semillas de alta calidad, con lo que queda sin aprovecharse el pleno potencial agrícola.

Capital humano

La inversión en capital humano y en educación, agrega, también es necesaria para mantener andando el motor del crecimiento. “Se envejece año tras año y, por muchas innovaciones que haya habido, no se detiene el proceso de envejecer. Por tanto, si no se renueva el capital humano, este se desprecia tal como se desprecia el capital físico. En la economía, hay que correr para permanecer en el mismo lugar; el mundo esta cambiando y uno tiene que cambiar aunque no este sucediendo nada.”

Las Remesas en los países en desarrollo


Otro aspecto clave para los países en desarrollo son las remesas de fondos, que constituyen una importante fuente de ingresos en la mayoría de las economías emergentes. “Cuando la economía va mal, las primeras personas en ser despedidas son los inmigrantes. Así que eso esta teniendo efectos en muchos países.

Uno de los puntos interesantes es la complejidad. No se despide a las enfermeras, pues sigue habiendo enfermos. Entonces, los países que son grandes exportadores de enfermeras han estado relativamente aislados de esos efectos. Por otra parte, algunos países envían a sus trabajadores al sector de la construcción y han resentido efectos devastadores. Este es un ejemplo de la variedad de pautas”, señala el experto.

Para estimular el desarrollo, Stiglitz, ex jefe de economistas del Banco Mundial, propone considerar los procesos económicos y políticos de un país no como entidades separadas, sino como partes entretejidas. “Si uno quiere alcanzar la seguridad económica, la estabilidad económica y el desarrollo sustentable, hay que comprometerse en procesos participativos para tratar de absorber algunas de las lecciones que han aprendido otros de los países (ricos en recursos).”