Una oportunidad de oro
Por Moisés Aylas Ortiz
En Madre de Dios la vida agoniza a causa e la extracción ilegal de oro. No solo
en los ríos la existencia esta amenazada por esta actividad. El problema va mas
allá; las garras de la muerte cubiertas con el mercurio, un metal altamente
toxico, llegan también a localidades como Mazuco y Huepetuhe, incluso a la
capital Puerto Maldonado.
La población de estas urbes convive con la muerte. En sus calles funcionan
negocios en los que se compra el oro que se extrae de las zonas de producción.
En estos locales, el metal precioso es sometido a un segundo proceso de
purificación y para ello se emplea el también llamado azogue.
El “quemado” (como lo llaman los comerciantes de oro) lo realiza sin cuidado
alguno, como si se tratara de una operación sencilla, sin las mínimas medidas de
seguridad.
Por ejemplo, en Puerto Maldonado los negocios de comercio de oro se ubican en
una calle céntrica, frente al mercado principal de la ciudad. La mayoría de
estos comercios “purifica” el oro de manera artesanal, sin utilizar filtros que
reduzcan las emisiones gaseosas del mercurio. Convertido en vapor por acción del
calor, invade la calle, las casas vecinas y todo lo que se encuentre cerca.
En Mazuco, el comercio de oro se hace en ambientes habilitados dentro de las
viviendas y el “quemado” se efectúa empleando utensilios de cocina. De acuerdo
con el Ministerio de Energía y Minas (MEM), el azogue es perjudicial para el
ambiente y la salud publica, contamina el aire, agua y suelos.
Esta realidad fue confrontada por el científico Luis E. Fernández, especialista
del Laboratorio Nacional de Argonne del Departamento de Energía de los Estados
Unidos, durante una visita que realizo a estas zonas, acompañado por
funcionarios del MEM y del gobierno regional e Mare de Dios.
El Proyecto
¿Cómo revertir este daño? Hace poco, el MEM presento el sistema colector de
mercurio, que permite capturar las emisiones gaseosas de este metal, reduciendo
la exposición al ser humano, aire y suelo. “Controlar y capturar el mercurio de
estas zonas es fundamental para evitar la exposición de las personas y posterior
contaminación”, subraya el MEM.
Desde hace un año, el MEM ejecuta un proyecto piloto de control y captura del
hidrargirio (otro de sus nombres) en la extracción y refinado de oro artesanal
en las zonas donde se realiza esta actividad, con el apoyo del Gobierno de
Estados Unidos; a través de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) y de
Argonne.
En setiembre de 2008 se instalo en Puerto Maldonado un aparato que captura los
gases del mercurio en una de las tiendas de compra de oro. El aparato, diseñado
por Argonne, fue construido por un fabricante cusqueño siguiendo las pautas
técnicas del laboratorio estadounidense. Los resultados fueron casi inmediatos,
los gases tóxicos se redujeron drásticamente, casi a los niveles máximos
permitidos por la Organización Mundial de Salud (OMS).
“Antes de instalar el sistema, la tienda de oro de Puerto Maldonado seleccionada
emitía gases de mercurio en un promedio de 450 microrganos por metro cúbico para
uso industrial al aire libre. Después de instalarse el aparato bajo a 35
microrganos”, indica Fernández.
Sin embargo, agrega, falta trabajar más en el tema. Además del gas toxico existe
acumulación de partículas de mercurio en las paredes del local. “La
recomendación que hicimos es pintar las paredes para sellar la superficie y
reducir el mercurio que queda”, asevera.
Un segundo aparato fue donado por el Gobierno Estadounidense al gobierno
regional de Madre de Dios, que lo instalo en un negocio ubicado en la localidad
de Huepetuhe. Existen otros tres aparatos funcionando en esta región: dos en
Puerto Maldonado y uno en el poblado de Mazuco.
A instancias del MEM y de la Dirección Regional de Energía y Minas de Puno se
instalo un aparato en Ananea; y con fines de demostración existe otro en Suyo,
Piura.
Talleres
Hace unas semanas, Fernández dicto una serie de talleres en Puerto Maldonado, La
Rinconada y Suyo para fomentar el uso de este sistema. Afirma que, en la mayoría
de los casos, los trabajadores mineros desconocen el peligro que existe al
manipular sin control el mercurio. “Algunos no conocen de sus peligros, otros
simplemente no lo creen y decían que si había tanto peligro por que el Estado no
los ayudaba. No se si esperan que el Estado les de todo.”
En otros casos, si existe preocupación por la contaminación ambiental. Algunos
negocios utilizan otros sistemas, pero muchos de ellos no son efectivos porque
son artesanales y no responden a criterios técnicos.
“Por ejemplo, en Mazuco nos informaron que había una tienda que tenia otro tipo
de aparato. Fuimos y tomamos la muestra, la maquina se saturo debido a que llego
a los niveles máximos (999 microrganos por medio cúbico). La gente del MEM hablo
con el comerciante y le dijo que el problema seguía y que no se estaba
protegiendo. Fue algo muy ilustrativo.”
El experto precisa que la acumulación de mercurio en las zonas donde se ubican
los negocios de oro es muy alta. El objetivo es tratar de prevenir que eso no
suceda en el futuro y remediar lo que ha pasado.
El proyecto ha demostrado los beneficios del sistema colector. El siguiente paso
es que su uso se masifique y quizá, en algunos años, los efectos de este tipo de
contaminación sean mínimos para bien de la población, en especial de los niños.