Especialistas en controlar derrames de petróleo trabajan en mar de Tumbes

 

 

Biólogos marinos evalúan impacto al ecosistema marino de zona de accidente. Langostineras temen que su próxima producción se vea afectada

 


Los 1.300 barriles de petróleo que el BAP Supe derramó el último miércoles en el mar de Tumbes, cerca de la plataforma Lomo de Corvina, donde la empresa BPZ Energy realiza trabajos de explotación de gas y petróleo, se han convertido en varias manchas de crudo. Una de las más grandes alcanza los dos mil metros de extensión, según pudo apreciar un equipo periodístico de este Diario que ayer se aproximó al lugar del accidente.

 

Un grupo de técnicos de la compañía estadounidense Clean Caribbean & Americas, especializada en el control de los impactos ambientales de operaciones petroleras en alta mar, empezó a las 7:00 a.m. a colocar varias barreras de contención para evitar la expansión del petróleo derramado. Cada una de estas barreras puede superar una extensión de mil metros, refiere Marcelino Chunga, miembro de una de las empresas encargadas de la instalación de estos cercos.

 

Luego, otras naves equipadas con sistemas de succión, bombas y aspersores se hacían cargo de la eliminación de los restos de crudo, los que, de acuerdo con la versión oficial de BPZ Energy emitida a través de comunicados de prensa, forman pequeñas cantidades de petróleo "que se manifiestan como finas estelas e iridiscencias sobre la superficie marina, que no representan una amenaza ambiental".

 

Esto último aún está en evaluación, pues los biólogos marinos de la empresa petrolera recién han iniciado el recojo de muestras para ver si la flora y fauna de la zona será afectada por el derrame. Geolab S.R.L., una empresa autorizada a realizar estudios de impacto ambiental por el Ministerio de Energía y Minas, también recolecta distintas muestras del mar de Tumbes para descartar la existencia de impactos al ecosistema de la zona.

 

Sin embargo, según el biólogo Stefan Austermühle, de la ONG Mundo Azul, el derrame de 1.300 barriles de crudo, que equivalen a poco más de 206 mil litros de petróleo, debe ser considerado un accidente grave si se compara con emergencias similares ocurridas en los últimos años en el mundo.

 

"Se considera que un derrame es grave si se esparcen en el mar más de 700 barriles de petróleo. En los últimos diez mil accidentes de este tipo, solo un 16% ha superado ese récord. Este es el caso del petróleo derramado en Tumbes. No hay que minimizar este hecho para tomar medidas correctivas más acertadas", refirió el especialista en temas marinos.

 

Llegar hasta la plataforma Lomo de Corvina, a bordo de una lancha, demora alrededor de cinco horas. En el camino se avistan peces muertos de las variedades chiri y gallito rojo, que son de consumo humano, según refieren los pescadores artesanales de la zona que ayer prefirieron no hacerse a la mar. Ya en el lugar donde explosionó y se incendió el BAP Supe se aprecian los restos de la nave hundida, que habría sido arrastrada un kilómetro mar adentro debido a una fuerte corriente marina con dirección de norte a sur.

Los trabajos de extracción han sido paralizados en la plataforma Lomo de Corvina. Todos están ocupados en la contención del crudo derramado. Nadie quiere hablar al respecto. Mucho menos los directivos de BPZ Energy que coordinan los trabajos. Hacen señas de no querer que estemos en el lugar.

El perímetro de la plataforma ha sido rodeado con boyas de todo tamaño. A unos 200 metros de distancia se observa a la barcaza de apoyo Circe, que se incendió luego de que el BAP Supe se hundiera. Nadie sabe cuánto tiempo más demorará mitigar la expansión del derrame.

 

Algunos como el presidente regional de Tumbes, Wilmer Dios Benítez, han descartado que la corriente marina afectada por el petróleo dañe la parte norte de la región, ni la zona de los manglares. La autoridad dijo haber recibido información del Instituto del Mar del Perú (Imarpe) acerca de que los vientos se dirigen hacia al suroeste. El jefe del Inrena en Tumbes, Aldo Aguirre Cura, aseguró haber recibido similar información, por lo que también descartó un posible daño a los manglares que se encuentran al norte.

 

La información sobre la dirección de los vientos y de la corriente marina contaminada con petróleo ha alertado ahora a las empresas langostineras que operan en el suroeste de Tumbes. Por estas fechas están próximas a cosechar 500 toneladas de langostino. Una tarea que iniciaron ayer mismo para evitar la muerte masiva del producto.

 


Enfoque
Patricia Majluf. Bióloga marina

Una mezcla de varias corrientes

El peligro de un derrame de petróleo de esta magnitud en la costa norte cobra mayor importancia porque en esta zona hay una mezcla de muchas y muy diversas corrientes. Cerca de este punto la corriente de Humboldt comienza a separarse del litoral y ahí confluyen corrientes de agua fría y agua caliente, que a su vez trasladan peces y otras especies de aguas frías y calientes. Es precisamente por esta biodiversidad marina que a la de la costa norte se la considera la segunda zona más importantes del litoral peruano, después de la de Paracas.

 

El riesgo está en que estas corrientes de ida y vuelta, cada una con su temperatura específica, que se mueven cerca de la superficie o en las profundidades, pueden hacer variar la extensión del área afectada y esta puede terminar siendo amplísima, mucho más amplia de la que a estas alturas se puede calcular. Y aunque se coloque una barrera --tal como BPZ Energy ha dispuesto como medida de emergencia-- para impedir la expansión del petróleo y aminorar los daños, si el mar está movido esta medida no surtiría ningún efecto y, como el petróleo es un líquido, se seguiría esparciendo.

 

En general, depende de las múltiples corrientes, de sus velocidades, del estado del mar, entre otros importantes factores. Pero el daño ya está hecho y hay un riesgo enorme porque incluso los manglares de Tumbes pueden verse afectados por esta situación.

 

Fuente: El Comercio

 

 

 

 

 


Evalúan contaminación

 

BPZ Energy descarta derrame de grandes volúmenes de petróleo.
Fallece técnico herido tras explosión de buque, informó hospital Naval.

 

 

Personal especializado en el control de derrame de hidrocarburos de la Marina de Guerra del Perú trabaja en la zona donde el miércoles se produjo el incendio y posterior hundimiento del barco petrolero BAP Supe.

 

Mediante comunicado oficial Nº 003-2008 MGP, la Marina precisó que el traslado se realizó en un avión Fokker de la institución castrense, el cual continúa con las investigaciones que determinarán las causas del siniestro.

 

Recordó que tras ocurrir el siniestro, se ejecuta el plan de contingencia de control de derrame de hidrocarburos en coordinación con las autoridades, empresas públicas y privadas de Tumbes.

 

Tomarán muestras

Por su parte, el gerente general de BPZ Energy, Rafael Zoeger, afirmó que las iridiscencias o pequeñas láminas detectadas hasta el momento frente al puerto de Zorritos (Tumbes) demostrarían que no hubo derrame de grandes volúmenes de petróleo, porque la mayoría se consumió durante el incendio.

 

“Lo que se ha podido detectar es la iridiscencia, unas pequeñas láminas”, indicó. Luego refirió que cuando el crudo cae en el mar, se forma una capa bastante espesa.

 

Agregó que esta iridiscencia, “según algunos expertos, también se podría tratar de diésel, que es el combustible del barco, lo cual no podemos determinarlo nosotros”.

 

Manifestó, además, que “una parte de esa iridiscencia se ha confinado en unas barreras de contención que hemos instalado”.

“Ayer ha salido una nave de la Marina, un avión que fue el que detectó inicialmente estos primeros residuos, que son los que ya están confinados en la barrera”, dijo.

 

“No creo que sea contaminación" porque cuando han ido especialistas provistos de equipos especiales para recoger las muestras, éstos no han funcionado “porque está muy delgada la película, lo cual no es normal cuando (se trata de un derrame de petróleo) es bastante denso”.

 

Zoeger refirió que, según estimaciones, al momento del accidente, el BAP Supe “tenía un volumen de unos mil 300 barriles de petróleo, los cuales, a la hora del incendio por la magnitud de éste y la temperatura que han alcanzado por los daños que han habido, se presume que se consumió la gran mayoría de este combustible”.

 

De acuerdo con información de la Capitanía de Puerto de la zona, las corrientes predominantes en el mar tumbesino son hacia el sur, anotó.
“La iridiscencia se presenta al sur de donde está la plataforma Corvina, frente a Zorritos. Hacia el norte no se ha afectado, hasta ahora”, aseguró.

 

Llegan especialistas

Sostuvo que como parte de su plan de contingencia que busca evitar que haya mayor impacto, “hemos contratado los servicios de una compañía especializada de Estados Unidos: Clean Caribbean & Americas, que está enviando especialistas”.

 

“El equipo –anotó– está integrado por biólogos marinos que evaluarán si existe algún impacto a la flora y fauna por el accidente, así como especialistas en control de derrame de petróleo”.

 

Además, la empresa Geolat, especializada en el estudio de impacto ambiental, iniciará mañana la recolección de muestras en el mar para descartar la existencia de algún tipo de impacto.

 

Precisó que esta segunda empresa trabaja en coordinación con los representantes de la Dirección Regional de Salud (Diresa) de Tumbes. “Mañana (hoy) saldrán a tomar las muestras a primera hora”, dijo.

Tras ocurrir el siniestro se ejecuta el plan de contingencia de control de derrame de hidrocarburos.

 

Fallece un tripulante

El marino Santos Mendoza Ccasa, uno de los tripulantes del BAP Supe que resultó herido por la explosión de esta embarcación de la Marina de Guerra del Perú, falleció anoche debido a que no pudo recuperarse de las graves quemaduras.

 

El director del Centro Médico Naval, contraalmirante Carlos Zárate, informó que Mendoza Ccasa, técnico tercero de la Marina de Guerra, falleció, pues tenía quemaduras en el 98 por ciento de su cuerpo.

En tanto, los marinos Fernando Paolillo (38), Carlos Matienzo (26) y Luis Yataco, heridos de gravedad por la explosión, presentan quemaduras en más del 40 por ciento del cuerpo, por lo que su estado es de sumo cuidado.

 

Nuevo barco

El BAP Supe será reemplazado por otro de características similares, anunció el ministro Ántero Flores-Aráoz.

 

Dijo que ya se iniciaron las averiguaciones para determinar el costo de reposición de un buque de las mismas características.

El titular de Defensa pidió no exagerar en torno al accidente y señaló que las causas del siniestro están por determinarse.

 

 

Fuente: El Peruano

 

 

 

'El daño ecológico por el derrame de petróleo en Tumbes ha sido severo'

 

El presidente de la ONG Orca Carlos Yaipén, advirtió hoy que la vida marina ha sido severamente dañada en los cinco kilómetros adyacentes a la zona donde el BAP Supe derramó 1.300 barriles de petróleo, como producto de una explosión.

Dicha tragedia ecológica ocurrió el miércoles último, cerca de la plataforma Lomo de Corvina, donde la empresa BPZ Energy realiza trabajos de explotación de gas y petróleo. Como consecuencia de la explosión y hundimiento de la nave quedaron heridos 13 oficiales de la Marina, pero el jueves, uno falleció debido a las graves quemaduras que presentaba en su cuerpo.

En diálogo con elcomercio.com.pe, Yaipén Llanos refirió que al haber películas gruesas de petróleo, los peces mueren ya sea asfixiados, por la reducción de las cantidades de oxigeno, o sofocados por las altas temperaturas que se genera en la porción de mar donde sucedió el derrame. En el caso de las aves, sostuvo que éstas fallecen cuando se zambullen en el agua al no poder distinguir la marea negra, manchando con petróleo su pico o rostro, lo que les impide respirar.

Según el experto, existen pocas probabilidades que los mamíferos se vean afectados, pues en la temporada de verano las ballenas no visitan la zona; mientras que los delfines evitan la marea negra al detectar un cambio de color y temperatura del agua. En el caso de los lobos marinos, señaló, no acudirán al lugar si es que no existen peces para alimentarse.

Agregó que las corrientes marinas pueden desplazar la marea negra hacia el sureste, y que existe la posibilidad que los vientos, que soplan al noreste, la lleve hacia los manglares de Tumbes, cuyo daño sería mayor si se toma en cuenta la flora y fauna existente.

Pese a ello, Yaipén subrayó que el daño ecológico pudo ser mayor si parte del petróleo no se hubiera consumido en la explosión. Manifestó que el impacto real del derrame en el ecosistema se conocerá en el mediano y largo plazo, pero que su  organización monitorea el estado actual de las especies marinas en el mar de Zorritos.

Fuente: El Comercio