En el marco de la transición hacia el uso de fuentes renovables no convencionales, se espera que la inversión en el sector energético en Perú para el 2025 mantenga una marcada orientación hacia proyectos sostenibles como los solares, eólicos e híbridos. No obstante, algunas iniciativas relacionadas con el petróleo y el gas natural continuarán en menor proporción.
Entre los proyectos destacados, Engie Energía Perú, una empresa de capital francés, planea iniciar la construcción de las plantas solares Hanaqpampa e Intipampa en Moquegua, además de desarrollar iniciativas eólicas en el centro del país, lo que añadiría entre 200 y 350 megavatios (MW) de capacidad energética. Por su parte, Inkia Energy, a través de su subsidiaria Kallpa, proyecta expandir la capacidad de su planta solar Sunny en Arequipa de 228 a 338 megavatios pico (MWp), junto con la construcción de dos plantas solares adyacentes, consolidando así un "hub solar" que aportará aproximadamente 1 gigavatio (GW) de energía renovable a finales de 2025.
En el ámbito de la distribución eléctrica, Luz del Sur planea invertir 135 millones de dólares para fortalecer su infraestructura de subtransmisión y distribución, e incorporar nuevas tecnologías operativas, siempre sujeto a la aprobación de su Directorio. Asimismo, las empresas del Grupo Distriluz continuarán ejecutando proyectos de mejora de redes, alumbrado público y electrificación rural en 11 regiones del país, con una inversión prevista de 2,450 millones de soles para el 2026.
En cuanto a la transmisión, Conelsur estará culminando la construcción de una línea de transmisión destinada a una empresa minera.
La tendencia del sector energético en Perú para el 2025 refleja un claro compromiso con la transición hacia fuentes renovables, alineándose con las metas globales de sostenibilidad y reducción de emisiones. Las inversiones en proyectos solares y eólicos no solo evidencian un esfuerzo por diversificar la matriz energética, sino también una apuesta estratégica por posicionar al país como líder en energías limpias en la región.
La consolidación del "hub solar" por parte de Inkia Energy destaca como un hito importante, dado que implica no solo el aumento de capacidad energética, sino también el fortalecimiento de la infraestructura renovable en el país. Por otro lado, la continuidad de inversiones en petróleo y gas, aunque en menor escala, refleja la necesidad de mantener un equilibrio en la transición energética para garantizar la estabilidad del suministro mientras se avanza hacia las metas de descarbonización.
En el sector eléctrico, las inversiones de Luz del Sur y el Grupo Distriluz demuestran un enfoque en mejorar la calidad del servicio y expandir el acceso a la energía, especialmente en zonas rurales, lo que contribuye a reducir las brechas de desigualdad energética. Finalmente, la inversión en infraestructura de transmisión por parte de Conelsur apunta a consolidar el vínculo entre la generación energética y su consumo, favoreciendo sectores estratégicos como la minería.
En conjunto, estos proyectos no solo representan un avance técnico y económico, sino también un paso importante hacia un modelo energético más sostenible y accesible.
Fuente: Diario Gestión- pag.6, 02 de enero del 2025.