SENAMHI ANTICIPA UN ALTO RIESGO AGROCLIMATICO PARA LOS CINCO PRINCIPALES CULTIVOS
Luego de cuatro trimestres de caída, el sector agropecuario mostró una recuperación en el segundo semestre de 2024, según el Banco Central de Reserva (BCR). Este crecimiento esperado al cierre del año se atribuye a la mejora en las condiciones climáticas, que habían sido un obstáculo importante para el sector. Sin embargo, el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) plantea una advertencia significativa: persisten riesgos agroclimáticos que podrían impactar nuevamente la producción agrícola, al menos hasta finales de 2024.
El Senamhi, en su Pronóstico de Riesgo Agroclimático para octubre a diciembre, prevé riesgos significativos para varios cultivos estratégicos, como arroz, papa, maíz, frejol, quinua, cacao y palta, en áreas productivas específicas. La situación es particularmente delicada para el arroz, el cultivo más sembrado en el país. En la costa norte, regiones como La Libertad y Lambayeque enfrentarán problemas relacionados con la disponibilidad de agua para el desarrollo de la campaña arrocera, especialmente en áreas sin acceso a riego regulado y que están en etapas críticas de desarrollo.
Este pronóstico señala que en valles de la costa norte, como Jequetepeque y Chancay Lambayeque, el riesgo agroclimático será medio en octubre y alto entre noviembre y diciembre. Por su parte, en la costa sur, el riesgo se mantendría en niveles medios durante el mismo período, afectando las siembras de almácigos de arroz en los valles de Ocoña, Camaná y Tambo, en Arequipa. Además, en la sierra norte occidental, las precipitaciones serán escasas, lo que podría complicar aún más la situación agrícola.
Respecto al cultivo de papa, el segundo producto más importante en términos de siembra, se espera un aumento de problemas fitosanitarios en la costa central y sur. Esto se debe al impacto de las condiciones primaverales y veraniegas, que afectarán principalmente las siembras tardías, con riesgos de escasez en la formación de los tubérculos. En la sierra norte, la insuficiencia hídrica prevista y los días cálidos podrían agravar los problemas para este cultivo, generando estrés hídrico y plagas como la "pulguilla".
En la sierra central, las lluvias por debajo del promedio dificultarán la siembra de la papa en secano y otras actividades agrícolas, mientras que las altas temperaturas incrementarán las necesidades de riego. Para la sierra sur y el altiplano, las lluvias también serán inferiores a lo habitual, lo que podría retrasar el inicio de la campaña agrícola 2024-2025 y generar riesgos medio a altos. La combinación de déficit hídrico y calor persistente representa un desafío importante para los productores de estas regiones.
Fuente: Diario Gestión - pag.10, 29 de octubre del 2024.