DEL CALOR EXTREMO AL FRIO INTENSO: ADAPTANDOSE A LA NUEVA REALIDAD ECONOMICA FRENTE AL CAMBIO CLIMATICO

 

Al comenzar 2024, las proyecciones climáticas indicaban un otoño más frío de lo habitual, siguiendo una tendencia de disminución de temperaturas. Sin embargo, marzo y abril trajeron un calor sin precedentes, desafiando los modelos climáticos y económicos establecidos.

Recientemente, Gavin Schmidt, director del Instituto Goddard de la NASA, señaló en un artículo de la revista *Nature* la incapacidad de los modelos actuales para anticipar la anomalía térmica de 2023. Este fenómeno sugiere que podríamos estar entrando en un "territorio inexplorado", donde los patrones históricos ya no son una base confiable para las predicciones. La temperatura media global del año pasado fue 0.2°C superior a lo esperado, una variación considerable a nivel planetario con efectos directos en la economía global.

Este aumento ha intensificado las olas de calor en el Medio Oriente, agravado las crisis hídricas en Uruguay y provocado vientos más fuertes en Estados Unidos. En Perú, el año comenzó con un verano sofocante, y abril se consolidó como el mes más caluroso desde 1964, superando incluso los registros de El Niño en 1982 y 1998.

Esta inestabilidad climática plantea grandes desafíos, pero también oportunidades económicas. La adaptación al cambio climático es crucial y puede impulsar la innovación en los negocios. Mientras los científicos desarrollan modelos más precisos, la economía debe prepararse para gestionar los efectos de las temperaturas más altas y los cambios en las precipitaciones, lo que podría generar nuevos productos y servicios y transformar sectores tradicionales.


 

Autor: Patricio Valderrama., Fuente: Diario Gestión - pag.12. 22 de agosto del 2024.