DEMANDA DE COBRE SE QUINTUPLICARIA POR CAMBIO DE MATRIZ ENERGETICA

 

Las previsiones de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), primer productor mundial de cobre, sugieren que en 2024 habrá un déficit global de 364,000 toneladas de cobre, y en 2025, de 278,000 toneladas.

Sin embargo, a mediano y largo plazo, se espera que el déficit del metal sea aún mayor, en un contexto de transformación hacia una matriz energética global y la electrificación del transporte, que incrementarán el consumo de cobre.

Un informe de EY Perú, presentado por Marcial García Schreck, socio de la firma, indica que la demanda de cobre podría aumentar cinco veces debido a estos cambios en la matriz energética. Además, se anticipa un superciclo de precios altos de los minerales impulsado por China y la transición global hacia energías renovables, lo cual beneficiaría a la economía, que depende en gran medida del cobre.

Actualmente, el precio del cobre ronda los US$10,000 por tonelada (cerró a US$9,985 en el mercado de Londres el lunes), y Cochilco proyecta que este nivel de precios se mantendrá alto.

En consonancia con estos altos precios, Perú alcanzó un récord de exportaciones mineras en 2023, con ingresos de US$37,706 millones. Entre enero y abril de este año, los ingresos tributarios de la industria minera crecieron un 38.2% debido al aumento en los precios.

García Schreck afirma que el nuevo ciclo de expansión en la demanda de cobre hace más atractivos los proyectos mineros para los inversores y podría generar efectos positivos significativos para el país.

Perú, el segundo mayor exportador mundial de cobre, produjo 2.7 millones de toneladas en 2023, un 12% más que el año anterior, aunque su potencial es mucho mayor. Rómulo Mucho, antes de ser ministro de Energía y Minas, había estimado que el país tiene reservas de cobre por 90 millones de toneladas. Si se valoraran a US$9,000 por tonelada, esto representaría ingresos de US$800,000 millones para Perú.

No obstante, el país enfrenta varios desafíos para aprovechar este ciclo de precios altos, como la falta de nuevos proyectos, la conflictividad social, la minería informal y la burocracia. La mayoría de los proyectos actuales en Perú se centran en ampliar minas en funcionamiento, siendo la última mina importante construida Quellaveco en 2022.



Fuente: Diario Gestión- pag.13, 05 de junio del 2024.