En todo el mundo existe una creciente preocupación por el cambio climático y la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). En este contexto, la comunidad internacional se ha fijado objetivos ambiciosos de reducción de emisiones que requieren una transición energética rápida y de gran alcance. De manera similar a las tendencias globales, el Perú está atravesando una transición destinada a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, mejorar la seguridad energética y reducir la dependencia de los combustibles fósiles importados. Para lograr este objetivo, se han implementado varias políticas y medidas para acelerar este proceso y otras están siendo discutidas en el Parlamento. La transición energética del Perú debe superar serios desafíos para convertirse en un proceso exitoso y sostenible.
Entre ellos destaca la necesidad de contar con un marco legal que defina políticas sustentables, consistentes con la realidad de nuestro país. Esto significa que las iniciativas legislativas destinadas a promover la transición hacia fuentes de energía renovables no tradicionales deben tener en cuenta el "trilema energético": lograr un equilibrio entre las posibilidades de competencia, el desarrollo sostenible, la creciente preocupación por el cambio climático global y la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. emisiones de gas. (PG). En este contexto, la comunidad internacional se ha fijado objetivos ambiciosos de reducción de emisiones que requieren una transición energética rápida y de gran alcance. De manera similar a las tendencias globales, el Perú está atravesando una transición destinada a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, mejorar la seguridad energética y reducir la dependencia de los combustibles fósiles importados. Para lograr este objetivo, se han implementado varias políticas y medidas para acelerar este proceso y otras están siendo discutidas en el Parlamento.
La transición energética del Perú debe superar serios desafíos para convertirse en un proceso exitoso y sostenible. Entre ellos destaca la necesidad de contar con un marco legal que defina políticas sustentables, consistentes con la realidad de nuestro país. Esto significa que las iniciativas legislativas encaminadas a promover la transición hacia fuentes de energía renovables no tradicionales deben tener en cuenta el "trilema energético": lograr un equilibrio entre la competitividad nacional y el desarrollo sostenible con confiabilidad equivalente en 2030 ascenderá a 16.551 millones de S/( 1,6%). PIB) ). y ayudará a reducir las emisiones anuales de gases de efecto invernadero en 4,7 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente (CO2eq), lo que representa el 2,1% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero del país. Por su parte, si el gobierno intentara resolver el problema financiero de 7 millones de hogares reemplazando el costo del uso de estufas de gas por estufas de inducción, tendría que subsidiar 1.718 millones de dólares australianos.
Este cambio conducirá a una reducción de las emisiones anuales de CO2e. 2,2 millones de toneladas adicionales, lo que representa el 1,1% del total de emisiones de gases de efecto invernadero. Además, si el gobierno quiere garantizar que el cambio de costo para los 1,8 millones de hogares peruanos que supone el cambio de cocinas de gas a eléctricas no afecte sus ingresos, el gobierno deberá otorgar subsidios por 4.601 millones de dólares australianos. Con ello se logrará una reducción anual de las emisiones de CO2e de 0,4 millones de toneladas, lo que representa el 0,2% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero del país. Para el transporte de pasajeros por carretera, el valor actual neto del coste de propiedad de un autobús de combustión interna (ICE) Euro V y un autobús eléctrico estándar de 12 metros con capacidad para 80 pasajeros es de 3,09 millones de dólares de Singapur y 2,79 millones de dólares de Singapur. adaptar. Esto proporciona un beneficio económico por valor de 300.000 dólares canadienses para los autobuses eléctricos en lugar de los autobuses diésel. Además, cada autobús eléctrico que sustituya a un autobús ICE reducirá las emisiones de dióxido de carbono en 2.871 toneladas en 16 años.
Autor: Luis Miguel Castilla. Fuente: Diario Gestión - pag.12, 27 de junio del 2023.