RETOS Y OPORTUNIDADES EN EL SECTOR AGROEXPORTADOR PERUANO

 

La industria agrícola exportadora del Perú es uno de los motores de crecimiento económico más dinámicos del país. Las estrellas son definitivamente los arándanos (25% del total de exportaciones hortofrutícolas hasta 2023), las uvas (25%), los aguacates (14%) y los espárragos (7,5%). Estos cultivos han convertido al Perú en uno de los mayores productores agrícolas del mundo: el primero en arándanos y espárragos, el segundo en uvas y el tercero en aguacates.
La industria enfrenta desafíos importantes, desde los impactos del cambio climático hasta la necesidad de mano de obra calificada y la gestión del agua. Sin embargo, las posibilidades son significativas.


Según las previsiones macroeconómicas del IEF, el sector agrícola será el motor del crecimiento del PIB en los próximos años: se espera que el crecimiento del PIB agrícola alcance el 3,2% en 2024 (3,1% del PIB total) y el 4,0% en 2025-2027 (3). 0% del PIB total). ). Perú tiene abundantes recursos hídricos y es uno de los países con mayores reservas de agua del mundo. Sin embargo, esta distribución de recursos no es equitativa. Si bien el Amazonas tiene grandes cantidades de agua, las regiones costeras, donde se concentran la mayoría de las exportaciones agrícolas, enfrentan escasez de agua.


Proyectos de riego como Olmos y Chavimochichan han sido fundamentales para aliviar estos problemas, permitiendo bombear agua para irrigar tierras áridas, ampliando las fronteras agrícolas, la producción de cultivos y la diversificación. Para garantizar la continuidad y el desarrollo de la industria, se continúan desarrollando megaproyectos de riego como Chavimočić III, Alto Piura, Cinecas y Majes Ciguas II con un capital de inversión de hasta 2,9 mil millones de dólares. Se estima que gracias a estos proyectos la superficie cultivada aumentará en 170.000 hectáreas. Por otro lado, es necesaria una gestión eficaz de los recursos hídricos por parte de los exportadores agrícolas para optimizar su uso y mantener la sostenibilidad de la industria. Además, el desarrollo continuo de tecnologías que permitan un mejor uso de estos recursos, como los sistemas de riego diseñados y la reutilización de aguas residuales, es esencial para garantizar una productividad agrícola a largo plazo.

La industria agrícola exportadora utiliza muchos trabajadores calificados durante los meses de cosecha, que varían según el cultivo. La educación y capacitación de los trabajadores agrícolas son importantes para mejorar la productividad y garantizar la calidad del producto. Invertir en programas de formación y mejores condiciones laborales puede hacer que el trabajo agrícola sea más atractivo y sostenible.


Aunque el sector de exportación agrícola enfrenta sus propios desafíos, las oportunidades de crecimiento son enormes y han atraído el interés de muchos nuevos inversores que ingresan a la industria. En 2024, el fondo ADQ de Abu Dhabi anunció la adquisición de tres empresas peruanas exportadoras agrícolas a través de Unifrutti: AvoAmerica Perú; Bomarea (FOB 2023: 40 millones de dólares); y Asociación Agrícola Rapel (FOB 2023: 162 millones de dólares).
En 2023, el grupo HAME de Guatemala ingresó al mercado peruano mediante la compra de Agrokasa Holdings, Sociedad Agrícola Drokasa y sus filiales Agrícola Los Andenes, Agrícola Los Andenes II y Agrícola Los Andenes III (FOB 2023: 176 millones de dólares). Ese mismo año, la exportadora agrícola peruana Agrícola Atlas compró acciones de Danper Trujillo (FOB 2023: 230 millones de dólares).


Estas recientes inversiones no sólo reflejan el atractivo de la economía y el sector agrícola exportador del Perú, sino que también son importantes para una mayor modernización y expansión del país. Esperamos más transacciones en este espacio en los próximos meses.


 

Autor: Licia Vergara., Fuente: Diario Gestión - pag.12. 31 de mayo del 2024.