El 28 de julio del año pasado, la presidenta Dina Boluarte anunció la inminente construcción de un complejo petroquímico en el sur de Perú, lo que consideró sería uno de los objetivos simbólicos de su gobierno.
Esto tiene un doble propósito: producir fertilizantes baratos y almacenar gas natural en las regiones del sur. Sin embargo, después de ocho meses, aún no hay noticias sobre esta iniciativa ni sobre otras iniciativas lanzadas por el Ministerio de Energía y Minas (Minas), como la reactivación del gasoducto norte del sur del Perú y la posibilidad de construir un gasoducto adicional a través de la costa (gasoducto terrestre).
Sí, pero se ha avanzado en el proyecto especial de fracking de gas natural de Huancavelica, una iniciativa gubernamental cuyo objetivo inicial era conectar miles de hogares a los recursos del FISE. Sin embargo, este se considera un proyecto piloto debido a "el número limitado de hogares que reciben apoyo y la falta de cobertura de grifos, comercios y pequeñas empresas", dijo Eric García, ex director general de Hidrocarburos Minem.
Y esto aumentará la carga de Petro-Perú como administrador interino, en línea con el plan impulsado por el exministro de Energía y Minería, Oscar Vera. Por ello, García advierte que es necesario designar un franquiciador para Huancavelica lo antes posible, lo que se puede lograr invitando a las empresas a manifestar interés o ampliando las concesiones existentes, como sugiere Calidda para la exportación.
El objetivo de la empresa es precisamente sumar Huancavelica y otras seis regiones altoandinas a su concesión en Lima, "para poder ofrecerles precios competitivos", explica su director general, Martín Mejía. Esto aprovechará la gran demanda de gas natural en la Metrópoli, lo que permitirá cofinanciar la construcción de la red no sólo en Huancavelica sino también en Cusco, Junín, Ayacucho, Ucayali, Puno y Apurímac.
En este espíritu, Calidda presentó al gobierno una adenda autorizando la implementación del proyecto a cambio de extender la concesión de Lima por otros diez años. La propuesta incluye una inversión de hasta 1.200 millones de dólares australianos (322 millones de dólares) para suministrar gas natural a 210.000 hogares en la sierra andina durante los primeros ocho años de operación.
Según Álvaro Ríos, socio fundador de Gas Energy, este es uno de los tres grandes proyectos de gas que el gobierno podría lanzar hacia 2026 con solo un pequeño empujón. Otros proyectos son el complejo petroquímico de Marcona (entre 1.200 y 1.500 millones de dólares) y los oleoductos marinos (entre 1,3 y 1.455 millones de dólares).
“Estamos hablando de inversiones conjuntas de hasta 3.500 millones de dólares, para las cuales las empresas privadas están preparadas y sólo necesitan la voluntad política de la administración del Minem y del nuevo MEF”, puntualizó el experto. De hecho, Walter Sciutto, director general de Contugas, dijo que el sector privado se está centrando en el desarrollo de la industria petroquímica sin una fuerte participación del gobierno.
“Tenemos un puerto, un inversionista interesado (Enaex) y suministro de gas. Sólo queda el trabajo de las distintas instancias gubernamentales para crear mecanismos que permitan agilizar los trámites, permisos y EIA”, puntualizó.
Fuente: Diario El Comercio- pag.04, 11 de marzo del 2024.