Siempre que puedo me gusta ver las noticias con mis hijos y este año especialmente hemos estado viendo muchas noticias sobre la ola de calor en Perú, los incendios forestales en Chile, el frío extremo en Estados Unidos, este fenómeno de El Niño y Una serie de fenómenos meteorológicos no sólo causan graves daños personales y económicos en todo el mundo, sino que también plantean numerosos interrogantes entre los jóvenes.
Todo ello lleva siempre a reflexionar sobre el impacto de nuestras acciones en el medio ambiente y en la sociedad en su conjunto. En mi caso, durante los últimos cinco años, conceptos como desarrollo sostenible, desarrollo sostenible, empresas sostenibles y negocios responsables se han convertido en parte de las conversaciones diarias con empresas de todos los tamaños y de muy diferentes sectores económicos.
Sin embargo, en estas conversaciones es fácil ver que todavía existen diferentes puntos de vista y opiniones sobre el significado de estos conceptos. Algunos incluso me dijeron abiertamente que lo consideraban una moda pasajera o una tendencia sin dirección clara.
Si analizamos algunas cifras, esta posición no parece muy sólida. Según el Banco Mundial, casi el 60% de los hogares peruanos carecen de al menos un servicio básico como agua potable, saneamiento, electricidad e Internet, y más de 13 millones de peruanos carecen de acceso a agua y saneamiento.
El Ministerio de Economía y Finanzas estima que tenemos un déficit en infraestructura de acceso básico (transporte, agua, aguas residuales, salud y comunicaciones) de más de 100 mil millones de dólares y el Ministerio de Medio Ambiente estima que el país sólo necesita invertir en 2025. superar los 2 mil millones de dólares. Todavía existen importantes brechas en el acceso financiero que deben abordarse. Sólo en el grupo de personas mayores de 45 años la capacidad de utilizar los servicios bancarios alcanza el 50%. A medida que avanza la digitalización, se extiende a grupos enteros de empresas, penetrando en todas sus áreas y procesos. Se establecieron objetivos específicos y mensurables para medir continuamente el progreso y los reveses, tomar medidas correctivas rápidas y trazar un rumbo sin retorno. Actualmente las empresas no cuentan con áreas digitales propias. La digitalización se ha convertido en una parte indispensable de las operaciones comerciales. Veo un futuro similar en las áreas de sostenibilidad que ahora están surgiendo en empresas de todo el país. Aunque muchos de ellos nacieron con un fuerte enfoque en la responsabilidad social, la verdadera revolución llegará cuando el concepto de desarrollo sostenible se transfiera completamente al gobierno corporativo, la estrategia y los sistemas de gestión y las oportunidades de negocio. Integrar la sostenibilidad en todas las áreas de negocio será un nuevo desafío para las empresas en el corto plazo, obligándolas a evaluar su propio impacto estratégico e impulsar iniciativas de transformación para abordar mejor los desafíos sociales y ambientales causados por el cambio climático. sus clientes.
¿Cómo veo el futuro de la sostenibilidad en las empresas? En mi experiencia, los modelos de negocio serán más sostenibles y necesitarán acompañar a las personas en la transición hacia una economía verde; Las oportunidades y los riesgos de sostenibilidad deberán integrarse progresivamente en la estrategia, las operaciones, los procesos y la gestión de la organización; Es necesario asegurar que cada una de nuestras acciones tenga un impacto directo e indirecto en el medio ambiente y la sociedad; Es necesario desarrollar programas de inversión social en la sociedad y, finalmente, es necesario apuntar a las capacidades, capacidades y recursos de las empresas para dejar claro que el mundo y sus recursos no son ilimitados.
Autor: Fernando Eguiluz. Fuente: Diario Gestión - pag.16, 20 de marzo del 2024.