Abordar la economía criminal que afecta las reservas indígenas y las áreas protegidas, acelerar el ritmo de reducción de la deforestación y reforestar las 753.000 hectáreas de bosque propuestas por el gobierno son sólo algunos de los desafíos que enfrenta Colombia cara a cara. El progreso en la planificación territorial y un Acuerdo Ambiental Nacional multisectorial serán pasos esenciales para desarrollar políticas y cumplir las promesas de proteger los recursos naturales. Fumigación, traslado y eutanasia son las tres estrategias que utilizará el gobierno para controlar la propagación de los hipopótamos en el país.
Controlar áreas dominadas por grupos armados ilegales será uno de los objetivos de Colombia para 2024. Esta es una medida importante para proteger a los conservacionistas y al mismo tiempo combatir la economía criminal, como la agricultura y la minería ilegales, que ha plagado a los pueblos indígenas y a las propias comunidades de los Parques Nacionales.
2024 será el año que demuestre si la reducción de la deforestación puede convertirse en una tendencia impulsada por la acción gubernamental en lugar de los dictados de grupos ilegales en regiones como el Amazonas.
El país comienza el nuevo año con el medio ambiente en el centro de la política gubernamental: una asignación presupuestaria sin precedentes y un Plan Nacional de Desarrollo destinado a limpiar el área alrededor de las fuentes de agua. Los expertos dicen que es hora de avanzar en la formulación e implementación de acciones. En la COP28 en Dubái, el presidente Gustavo Petro presentó una cartera de 34.000 millones de dólares para la transición energética y anunció que no se firmarían más contratos de exploración de petróleo, gas y carbón, pero se respetarían los contratos existentes.
El objetivo ahora es descarbonizar la economía. Petro propone explorar y desarrollar 12 minerales como cobre, litio, coltán, cobalto y otros para producir energía limpia. “A medida que disminuye la demanda de carbón y petróleo, otras economías mineras se expanden y sus precios aumentan.
La construcción de una turbina eólica, una de las turbinas gigantes (para energía eólica) y la producción de paneles solares (para energía solar) implican el uso de minerales”, explicó.
Fuente: Diario El Comercio- pag.22, 25 de enero del 2024.