LA IMPORTANCIA DE LA TRANSFERENCIA DEL RIESGO EN LA ACCIÓN CLIMÁTICA


Como parte de la gestión integral de cualquier riesgo, el de tipo climático también se puede financiar transfiriendo el riesgo, en especial para aquellos eventos extremos, como el fenómeno de El Niño. Para ello, es necesario que el Estado diseñe una estrategia financiera integral que ayude a financiar los efectos del cambio climático con herramientas enfocadas tanto en mitigación y adaptación, en línea con los compromisos del Perú en la acción climática mundial.

El financiamiento climático generalmente implica la asignación de fondos para proyectos de energías renovables o ligados al mejoramiento de eficiencia energética, mejoras en tecnología, en transportes más sostenibles u otras actividades que puedan financiar la reducción de la emisión de la huella de carbono, incluyendo a las inversiones responsables con enfoque ambiental. Sin embargo, el financiamiento del riesgo climático deberá implicar también el uso de herramientas financieras de transferencia de riesgo de manera permanente y no esporádicas, usando esquemas de aseguramiento donde lo que se busca es transferir el riesgo a un tercero.

De esa manera, el Estado puede gestionar el riesgo climático con mecanismos que permitan que su población sea más resiliente y se adapte a los efectos climáticos adversos, que son cada vez más intensos y severos, priorizando la continuidad operativa de los servicios básicos en el país, como son educación, salud, transporte, entre otros, ya que estos sectores se ven continuamente impactados por desastres asociados al cambio climático, comprometiendo el bienestar social.

Las herramientas de transferencia del riesgo como medidas para la adaptación al cambio climático se han identificado y se vienen implementando efectivamente en el Perú. Un caso es el del sector agricultura por los impactos constantes al agro y por el potencial impacto para la seguridad alimentaria del país. No obstante, los seguros agrarios no son los únicos seguros que contribuyen a financiary a reducir la vulnerabilidad ante los peligros asociados al cambio climático.

Otros seguros, como aquellos enfocados a reponer la infraestructura, maquinaria o equipos dañados, se usan al igual que los seguros agrarios, como un instrumento financiero para asignar recursos al Estado de manera rápida y oportuna ante eventos extremos, reduciendo las contingencias fiscales, contratados de manera preventiva antes de que un fuerte evento climático lo comprometa presupuestalmente.Con ello, no se tendría que desviar recursos presupuestales, ya definidos para cada sector, en atender la emergencia/ rehabilitación.

En el 2016 se emitió la Estrategia Integral de Protección Financiera ante el Riesgo de Desastres Asociados a Fenómenos Naturales por el Ministerio de Economía y Finanzas, con el apoyo del Banco Mundial, considerando la transferencia de riesgo dentro de una de sus líneas de acción. No obstante, con excepción del CAT Bond de la Alianza del Pacifico, que duró 3 años, muy poca ejecución se ha realizado en lo referente a la implementación efectiva de esquemas de aseguramiento sobre activos públicos y/o activos críticos nacionales, como tampoco aún el establecimiento de normativas o lineamientos específicos sobre el aseguramiento en diversos sectores a fin de combatir y financiar los efectos climáticos adversos.

Cabe mencionar que existen fondos internacionales anunciados desde las Conferencias de las Partes (COP) disponibles para que, a países en desarrollo, como Perú, se le puedan armar esquemas de transferencia del riesgo sin costo, pudiendo además acceder a subsidios de parte de la prima del seguro. Oportunidades que no debemos desaprovechar.

Si se rehabilitan los sectores rápidamente con la adecuada infraestructura para continuar brindando el servicio para lo que fueron creados luego de sufrir afectaciones, sobre todo catastróficas a causa de efectos climáticos, se contribuirá a brindar el bienestar social y permitirá un desarrollo sostenible del Perú hacia el largo plazo.



Autor: Renato Bedoya. Fuente: Gestión - pag.20, 2 de octubre del 2023.