ECOEFICIENCIA EN EL SECTOR CONSTRUCCIÓN

 

La descarbonización del sector construcción para el año 2050 es un factor crucial para disminuir el consumo de energía y mitigar las emisiones de dióxido de carbono, según un informe emitido por las Naciones Unidas en 2022. Para aportar a este objetivo, es importante disminuir la huella de carbono que tienen algunos materiales empleados en la industria, incorporando en ellos más innovaciones que ayuden a cuidar el medioambiente. En línea con ello, si damos un salto hacia el pasado, notaremos que la adopción de acciones y compromisos a favor del medioambiente se aceleró a partir de 1995, año en el que se llevó a cabo la primera COP realizada en Alemania. En este espacio se inició la conversación sobre lo crucial que es abordar una problemática que nos impacta a todos: el cambio climático.

Pero, ¿estamos impactando de manera positiva desde la industria de la construcción? La respuesta es sí. En el sector existe la Hoja de Ruta de la Industria del Cemento 2030 para la reducción de la huella de carbono promovida por la Federación Interamericana del Cemento y la Asociación de Productores de Cemento, a través de la cual nos comprometemos a mitigar el impacto ambiental: reduciendo el factor clinker/cemento, optimizando el consumo de energía, desplegando tecnologías para la captura de carbono y mejorando la eficiencia en la construcción.

En el caso específico del factor clínker/cemento, la estrategia consiste en reducir la participación del clínker por tonelada de cemento producido, incentivando el empleo de los cementos adicionados, reduciendo así la generación de importantes cantidades de CO2, siendo reemplazado por adiciones activas que pueden ser de origen natural o subproductos de otras industrias. Es así como en Pacasmayo trabajamos desde hace más de dos décadas en este objetivo, teniendo a la fecha casi el 80% del portafolio con productos bajos en carbono.

Aquí radica la importancia de cambiar el mindset de las empresas que hoy pueden entenderse como eficientes gracias a su capacidad de producción o de negocio, pero nuestro planeta nos pide ir un paso más allá y convertirnos en ecoeficientes. Esto quiere decir, poner en práctica acciones relacionadas al uso de productos que, además de cumplir con los más altos estándares de calidad, aspiren a construir un futuro sostenible.

Las estrategias y acciones que contribuyan al desarrollo sostenible desde el sector tienen siempre un inicio, pero no un final. De manera que si la sostenibilidad desde un primer momento se consolida como un cimiento transversal al negocio, nuestros consumidores tendrán cada vez más alternativas ecoeficientes y serán partícipes de construir un futuro más amigable con el ambiente para las próximas generaciones.

Autor: Carlos Julio Pomarino., Gestión - pag.10. 20 de setiembre del 2023.