La Ley N°31863 es netamente declarativa, pero podría impulsar la construcción de más plantas desanilizadoras en el país como una alternativa no convencional para el servicio de agua potable.
Actualmente, Perú cuenta con una sola planta desalinizadora en funcionamiento: Provisur, en Santa María del Mar (en Lima). Con al nueva ley, tres desaladoras en los próximos años, según informó ProInversión a Gestión.
Las nuevas plantas
Cabe recordar que Provisur la primera planta desalinizadora en el país, fue inaugurada recién en setiembre del año pasado, con una inversión total de US$ 100 millones. Las tres que hoy están en maduración por parte de ProInversión tendrían una inversión superior. En conjunto, alcanzarán los US$ 304 millones y se llevarán adelante mediante Asociación Público-Privada (APP).
La Desaladora Paita Talara es el proyecto que mayor inversión involucrará: US$150 millones. Actualmente se encuentra en fase de planeamiento y programación, precisó ProInversión. Esta obra es por iniciativa estatal.
Le siguen dos más que nacen por iniciativa privada cofinanciada y están actualmente en fase de formulación: la Desaladora Ilo (Moquegua) y otra en Lambayeque, que tendrán una inversión total de US$ 105 millones y US$ 49 millones, respectivamente.
Sobre el proyecto en la ciudad de Moquegua, el portal de Investin precisa que se estima que se adjudique en el tercer trimestre del 2024.
Cabe anotar que, cuando se inauguró Provisur, el ex presidente Pedro Castillo aseguró que su Gobierno impulsaría seis desaladoras más. Además de mencionar a Ilo, Lambayeque y Piura, indicó que habría dos más en el Callao y otra en Arequipa.
Sin rmbargo, ProInversión indicó a Gestión que en el radar del Estado solo hay un proyecto similar más.
"Recientemente la Municipalidad Provincial de Huacho ha decidido ampliar el encargo al Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS) para incluir una planta desalinizadora", acotaron.
Observaciones para su viabilidad
Aunque contar con más plantas desalinizadoras de cara al futuro es positivo, existen observaciones que deben considerarse para su implementación, de acuerdo con especialistas consultados.
La primero es su elevado costo. "Su implementación sigue siendo alta, por lo tanto, debe ser focalizada en nichos de demanda no satisfecha. Por eso, la desanilización es una parte pequeña de la oferta de agua de Sedapal.
Menos de 300 litros por segundo. Si no, el impacto en la tarifa sería alto. Hoy no es una tecnología para entrar masivamente a reemplazar fuentes de agua", explicó Milton Von Hesse, extitular del MVCS.
Desde el mismo Sedapal resaltan la poca eficiencia actual que tiene la única desaladora ya operativa: Provisur. "Se usa solo al 25%, da solo 250 litros por segundo. Además, sobran porque se diseñó para la gente que vive en playas,, pero donde sí requieren agua, que es en la zona invadida, no hay redes", aseguró Héctor Psicoya, presidente del irectorio de la empresa estatal.
Por lo anterior, Von Hesse cree que el Gobierno debe enfocarse más en garantizar una buena gestión del recurso hídrico, antes de buscar implementar desaladoras.
"El problema en Perú no es la fuente de agua. Piura, por ejemplo, tiene dos ríos que con El Niño podrían inundarse, porque les sobre. Las Entidades Prestadoras de Servicios de Saneamiento (EPS) no tienen un buen manejo, hoy pierden el 40% del agua que producen", afirmó.
Piscoya también indicó que, en caso de que se avancen con más desalinizadoras, el Gobierno debería acelerar los procesos. "Es importante porque tenemos playas, pero cada día que pasa nos quedamos sin terreno para hacerlo.
Por ejemplo, cuando hacemos colectores, encontramos redes de telefonía y gas natural. Eso encarece los proyectos porque nos cobran por moverlas", precisó.
Sectores involucrados
La nueva ley involucra en el proceso de construcción de desaladoras, además del MVCS, al Ministerio de Energía y Minas (Minem) y el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri). Un punto clave para incentivar la inversión privada en estos proyectos, de acuerdo con Julián Li, socio en Recursos Hídricos de PPU.
"Minem podría dar incentivos para que una minera se abastezca de agua de mar o el Midagri, en zonas productivas, como es la agroindustria en Ica y mejorar su productividad. Si dependemos de fuentes ordinarias, como ríos y agua subterráneas, la idea es asegurarlos para la ciudades", propuso el abogado.
Publicado por Gestión - pag.14. 21 de agosto del 2023.