En el Perú, la atención por el aseguramiento hídrico tendría que ser una prioridad. Sin este recurso, dos quintas partes del PBI del país no podría desarrollarse plenamente: minería, vivienda, agricultura y electricidad.
Infraestructura hídrica
Justamente, el estado de la infraestructura hídrica nacional complica el panorama. La represa Poechos, la más grande del Perú, por ejemplo, que se construyó para atender la demanda de la parte baja de Chira-Piura, se diseñó para almacenar 1,000 millones de m3, pero, para el 2018, solo retenía el 30% debido a la gran sedimentación del suelo (el efecto de las lluvias y eventos climáticos extraordinarios como el fenómeno de El Niño).
"No hay un estudio sobre el caudal medio, líquido y sólido, pero en eventos extraordinarios, como un Niño global, hablamos de un incremento de 10 a 15 veces más de lo normal. Esa es la cantidad de sedimentación adicional que podría quedar en los reservorios", estima Sebastián Santayana, docente de la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM).
El BM ha reportado también que la represa Gallito Ciego, ubicada en Cajamarca, considerada de gran importancia por su abastecimiento al agro y una hidroeléctrica, ha perdido más del 50% de su capacidad en menos de 34 años de operaciones.
Máximo Hata, exfuncionario de la Autoridad Nacional de Agua (ANA) y consultor de Gestión de Recursos Hídricos, explicó que de las cerca de 200 presas, más de la mitad, entre pequeñas, más de la mitad, entre pequeñas y medianas, se ubican en la sierra o ceja de selva; el resto están a lo largo de la costa. De ellas, según el especialista, las ubicadas en la zona norte hasta la zona centro serán las más afectadas por El Niño global, que duraría hasta el verano del 2024.
"Estoy considerando a la presa San Lorenzo, Poechos, Gallito Ciego, Tambo Ccaracocha, Majes y presa Limón, por indicar algunas", anotó.
Solo en Piura hay tres presas (San Lorenzo, Poechos y Macacará); en Cajamarca hay más alta (Gallito Ciego, La Compuerta, Quengocochoa, Alto Perú, entre otras); en Lambayeque hay 8 (Tinajones podrían tener un impacto 'más moderado' por el próximo evento climático, pues es una presa lateral, es decir, no se encuentra en el lecho del río, sino sale de un canal de liberación y se deposita. Por ello, el peligro de sedimentación y desembalse es menor, explica Santayana.
Los embalses se construyen para almacenar agua en la época de lluvia y usar ese recurso en la época de estiaje y, para tomar en cuenta las capacidades de almacenar, esta se calcula con base en la variabilidad estacional de las precipitaciones; sin embargo, este indicador ha cambiado 'significativamente' en los últimos años en el país, mencionan los expertos.
El BM así también lo plasma: "Perú tiene una variabilidad estacional de 2.9 y una variabilidad interanual de 4.20, lo que equivale a un 20% y un 115% más que los promedios de América Latina y el Caribe, respectivamente. Los datos históricos indican que la precipitación anual puede variar significativamente en cuencas productivas clave, con una disminución del 40% a un aumento del 50% entre años".
Cabe indicar que, si hay una disminución del 40% en la precipitación en un año determinado en todo el país debido a una mayor variabilidad interanual, solo 60 de las 231 cuencas mantendrán un excedente de agua en Perú.
Hasta ahora, la capacidad total de almacenamiento en las represas es de aproximadamente 5,77 MMMC/año, y los sistemas de transferencia entre cuencas desvían 950 millones de m3 por año (MCM/año) de las regiones con abundancia de agua a las regiones con escasez del recurso hídrico.
Publicado por Gestión - pag.13. 27 de julio del 2023.