AMERICAN LITHIUM RECIBE LUZ VERDE PARA EXPLORACIÓN DE LITIO CERCA A FALCHANI

 


American Lithium recibió la luz ver para perforaciones enfocadas en ampliar los recursos del llamado "oro blanco" en Puno, vital para la fabricación de baterías de vehículos eléctricos.

Además, la compañía de sus primeros pasos fuera de dicha región para encontrar más de ese mineral; mientras su proyecto de uranio escindido a otra empresa concita el interés de inversionistas.

Ulises Solís, gerente general de Macusani Yellowcake filial de la dicha compañía canadiense, informó la reciente aprobación del primero de tres permisos de perforación solicitados.

En este caso, la luz verde llegó para la declaración de Impacto Ambiental (DIA) para la ampliación de recursos de litio en Quelcaya, comunidad aledaña a Chacaconisa, donde se ubica el proyecto Falchani.

Por su parte, el segundo permiso de perforación es el más importante, pues permitirá llevar los recursos de Falchani (las 4.7 millones de toneladas de carbonato equivalente ) a reservas probadas, a través del Estudio de Impacto Ambiental semidetallado.

La empresa espera esta autorización antes de fin de año.

El plan de Macusani es destinar US$ 18 millones en los trabajos correspondientes al primer y segundo permiso entre este y el siguiente año.

En tanto, la tercera solicitud de perforación aúnta a ampliar los recursos de uranio en Isivilla (Puno), en yacimientos escindidos a la firma vinculada Macusani Uranium.

La aprobaión de la misma depende de la Dirección General de Asuntos Ambientales Mineros, el Instituto Peruano de Energía Nuclear y la Autoridad Nacional del Agua bajo la normativa vigente, el ejecutivo explicó que pueden avanzar hacia la exploración de uranio.

Sin embargo, todavía está pendiente la reglamentación para la comercialización y transporte de ese mineral.

"Eso ya se verá después", anotó el ejecutivo.

Plan a fines de año

Para avanzar hacia la producción de litio en el proyecto Falchani, Macusani Yellowcake espera iniciar el desarrollo del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) para explotación a fines de 2023. Así, un año después, apunta a presentarlo para su aprobación.

"En el entendido de que (la aprobación del EIA) demore un año o 18 meses, hablamos de mediados de 2026 para empezar inmediatamente la construcción de la planta e ingresar a operar a mediados del 2027 con plazos holgados", estimó Solís.

Sin embargo, consideró que los tiempos podrían acotarse si el Estado agiliza las aprobaciones de permisos necesarios.


Fuente: Gestión, 11 de mayo del 2023.