MASIFICACIÓN EFICIENTE: GAS POR CABLE


El Gobierno y muchos analistas consideran que la mayoría de peruanos, sobre todo los que residen en provincias, no se han beneficiado con el gas natural (GN) de Camisea. Creen que la "masificación del gas" es solo otra promesa incumplida. Pero esta percepción no es consistente con la realidad. La electricidad generada por las plantas térmicas que usan GN representa más del 40% del consumo nacional de electricidad. Y, dado que el 95% de los que vivimos en ciudades y peruanos poblados estamos interconectados al sistema nacional, la gran mayoría ya nos beneficiamos directamente con el gas de Camisea.

De hecho, accedemos a una energía mucho más barata de la que tendríamos que pagar sin Camisea: sien vez de GN, usáramos todavía centrales a diésel, el precio registrado en el mercado spot de los últimos seis meses habría sido 6.5 veces mayor. En ese sentido, debemos reconocer que el GN ya se ha masificado y que esto se ha logrado mediante la conversión del gas molécula al gas electrón en las centrales térmicas.

Lo que los consumidores reclaman esa energía barata. En el hogar, para cocinar o bañarnos con agua caliente, usaremos electricidad o GN dependiendo de su precio relativo. Un taxista, en cambio, prefiere acceder a gas natural vehicular. En ciudades como Lima, llevar GN por ductos a los hogares tiene sentido económico y permite que las familias que acceden al mismo ahorren en su factura de energía. Asimismo, el tamaño del mercado, junto a la intervención estatal que fomentó que el parque automotor use GN, İlevaron a que los gas o centros proliferen en la ciudad, contribuyendo a reducir el costo del transporte.

La realidad económica de la mayor parte de ciudades y localidades en el interior del país hace económicamente inviable la masificación del gas por ductos.

Así lo demuestran los concursos de Proinversión declarados desiertos para concesiones de distribución de GN en diversas regiones del país, y el que algunos concesionarios en ciudades importantes prefirieron detener sus pérdidas y devolver las concesiones que se les habían adjudicado.

Llevar el gas molécula a ciudades chicas y de baja densidad poblacional requiere de subsidios tan grandes en relación con los beneficios que no es una opción de política económica razonable. Para estos casos, es importante evaluar la canalización de subsidios focalizados a las familias vulnerables y que los beneficios del GN lleguen a estas zonas en la forma de gas electrón. Los beneficios se incrementarían en estas provincias casi de inmediato, de manera transparente y sin el peligro de construir más elefantes blancos e incurrir en más escándalos de corrupción.

Mente abierta: pensemos en el consumidor y en los contribuyentes antes que en el discurso populista.



Autor: Carlos E. Paredes. Fuente : Gestión, 23 de noviembre del 2022.