Nada puede ser sostenible en el tiempo sin un plan de adaptación al cambio. El sector energético no es la excepción, como tampoco el sistema de transmisión eléctrica, que hoy enfrenta una ralentización de proyectos pese a jugar un rol importante en la transmisión de fuentes renovables.
Pese a ello, el futuro de la transmisión es alentador, pero es necesario mantener sistemas confiables, seguros y de mucha tecnología. En la industria se usan, por ejemplo, equipos FACTS que permiten dar mayor flexibilidad al sistema actual y aumentar la capacidad de líneas actuales.
La digitalización, no obstante, es complementaria al desarrollo del sistema de transmisión tradicional (líneas de transmisión y subestaciones), dado que es una solución de corto y mediano plazo.
Es necesario también que todo esto se encuentre enmarcado por una regulación actualizada, que comprenda la necesidad de la transmisión y se encuentre armonizada con el contexto nacional.
No hay que olvidar que el rol que cumple la transmisión en el sistema eléctrico es fundamental. Sin esta, no podemos lograr que la generación compita y funcione de manera eficiente para que los consumidores tengan seguridad del servicio. Esto es lo primero que hay que tener claro.
Autor: El Comercio, 31 de octubre del 2022.