El Banco Mundial (BM) se centrará en promover la adaptación de los países de Latinoamérica y el Caribe a los efectos destructivos del cambio climático, según la nueva hoja de ruta para la acción climática en la región publicada ayer.
Aún así, la institución, con sede en Washington, tratará de que estas acciones vayan ligadas a un esfuerzo de descarbonización de la economía, con el objetivo de "obtener el beneficio colateral de trabajar en actividades de bajo carbono", ha dicho la especialista de Medio Ambiente del Banco Mundial, Ana Bucher, durante un evento.
Bucher ha recordado, en este sentido, el plan del Banco Mundial para que al menos el 35% de su financiación durante los próximos 3 años (hasta 2025) genere beneficios colaterales climáticos.
Este plan, que se anunció a finales del 2020, sustituyó a la meta del 28% de inversiones con beneficios climáticos que se estableció como parte del Primer Plan de Acción sobre el Cambio Climático, entre 2016 y 2020.
Latinoamérica es una de las regiones que más están sufriendo los efectos de la crisis climática.
Pobreza y desplazamiento
Se prevé que estos efectos se ceben con los sectores más vulnerables de la población, agravando la pobreza extrema y obligando a millones de personas a desplazarse a las ciudades ante la imposibilidad de seguir trabajando en el sector de la agricultura o la ganadería.
Bucher, de hecho, ha avisado de que los impactos del cambio climático podrían empujar a más de cinco millones de personas en la región a la pobreza extrema para el año 2030.
Alertó que 17 millones de personas podrían verse forzadas a emigrar a las ciudades por no poder dedicarse a la agricultura o la ganadería hasta el año 2050.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, exigió a los países del G20 "recortes drásticos" de emisiones y más dinero para ayudar al resto del mundo a hacer frente a la crisis climática.
Advirtió de que la desvastación que se ve hoy será más habitual en otro lugares.
Fuente: Gestión, 14 de septiembre del 2022.