LA CONTAMINACIÓN PLÁSTICA

 

El Perú es uno de los países que han demostrado mayor compromiso en la lucha contra la contaminación de los residuos plásticos en el mundo. Junto con otras 20 naciones, nuestras autoridades han firmado un ambicioso documento para establecer negociaciones con el propósito de alcanzar un acuerdo internacional vinculante que enfrente esta grave amenaza.

En la presentación de la Coalición de Alta Ambición para acabar con la contaminación plástica (HAC, por sus siglas en inglés), que utilizará los mecanismos de diálogo para lograr sus fines, el canciller Miguel Ángel Rodríguez Mackay advirtió que el uso de este material en nuestra sociedad alcanzó niveles insostenibles y reclamó el aumento de la oferta de plásticos reciclados. 

Desde 1950, la tasa de fabricación de este polímero ha aumentado más que la de cualquier otro material, lo que afecta la lucha contra el cambio climático. Se calcula que hay una producción de entre 300 millones y 460 millones de toneladas de basura con este producto, más que el peso de todos los seres humanos en el planeta. 

De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), los microplásticos a base de la degradación de los desechos fabricados a partir de hidrocarburos fósiles son responsables del 3.5% de las emisiones de gases de efecto invernadero. 

Además, la OCDE revela que de todo el plástico producido en el 2019 en el mundo, menos del 10% se recicla y el 22% queda abandonado en vertederos improvisados, se quema o arroja en cualquier parte no acondicionada para recibir estos residuos, y la mayor parte llega al mar sin ningún control.  

Uno de los más graves problemas es que el ecosistema queda dañado. Las partículas de los microplásticos son consumidas por las especies marinas, que más tarde serán parte de la dieta humana. La vida silvestre también se encuentra amenazada cuando se afectan otros ecosistemas del planeta. 

El mundo puede ver perjudicada su seguridad alimentaria, más aún en este tiempo de crisis. Además, atenta contra el desarrollo económico de las naciones. 

Con este compromiso, el Perú, como país megadiverso y uno de los diez con mayor superficie de bosques, reafirma las bases de su política ambiental que busca mejorar la conservación de las especies, contrarrestar la deforestación y degradación de los ecosistemas, y reducir la contaminación del aire, agua y suelo. 

Por ello, nuestro país abraza las metas estratégicas de HAC, que tiene como fin limitar el consumo y la elaboración de plásticos a niveles sostenibles; posibilitar una economía circular de los polímeros para proteger el medioambiente y la salud humana; y procurar una gestión y reciclaje de estos residuos en el afán de cuidar el ambiente. 

El Perú se encuentra a la vanguardia de la lucha contra los residuos plásticos, pero cualquier avance en esta meta no será posible sin una toma de conciencia de los efectos nocivos de este tipo de polímero.

 

Autor: El Peruano, 27 de agosto del 2022.