Conflictos sociales y responsabilidad social de las empresas mineras
Por Máximo Ugarte Vega Centeno
Esta demostrado que ante los conflictos sociales que se viene suscitando en el
ámbito nacional, para poder operar la empresa no solo necesita la autorización
formal y legal de las autoridades, sino que requieren de una licencia social
(comunidades campesinas). En ese sentido las empresas con liderazgo y visión
vienen a ser agentes de cambio, siempre y cuando asuman esa relación y
combinación de responsabilidad social y equilibrio ecológico, de aprovechamiento
sostenible, de gestión participativa y valoración de la cultura local, en el
marco legal y político del país. Es decir, empresas con estas cualidades
intentan elevar los niveles de desarrollo social y económico donde diversifican
su producción.
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Responsabilidad Social
En la actualidad la responsabilidad social es el nuevo concepto que esta
obligando a introducir cambios en la organización y visión de las empresas. En
este sentido, la preocupación de la organizaciones por ser agentes de cambio y
desarrollo o “socialmente responsables” no es solo una cuestión de altruismo,
pues, ninguna organización empresarial desarrolla actividad alguna si no existe
un interés de mercado – rentabilidad, y si tiene visión para el futuro deben ser
responsables del cuidado de su entorno interno (trabajadores y familiares de
estos) y externo donde desarrolla su actividad (la comunidad, el distrito, la
provincia, región o la sociedad). La sensibilidad social ante las problemáticas
sociales del país debe estar incorporada en la agenda de toda empresa con visión
y liderazgo para responder a la presión social, sin que esto signifique
suplantar el rol que tiene el Estado.
Como sabemos, estos enfrentamientos mayormente se dan entre las empresas mineras
y las comunidades campesinas por el uso de recursos naturales en el mismo
espacio o territorio. Por eso, afirmamos que la mejor forma de que una empresa
ser relaciona con la sociedad es mediante la responsabilidad social, concepto
que debemos difundir mas allá del empresario e insertarlo en la agenda de las
universidades, del gobierno, de la sociedad civil y de la prensa; de esta
manera, se transmitirán valores a los futuros profesionales, se promovería y
facilitaría las practicas responsables de las empresas disminuyendo los
obstáculos que entorpecen la inversión social privada revisando el marco
jurídico existente; incorporando a la sociedad civil y, fundamentalmente, a los
ONG para posibilitar puentes y generar alianzas estratégicas orientadas a
ejecutar proyectos en conjunto.
Ante la ausencia del Estado en estas zonas mineras, la presencia de la empresa
con obras sociales y programas de desarrollo ayudaría a integrar en forma
participativa los programas de desarrollo que hubiera, por eso, deben ser
percibidas como aliados estratégicos con la finalidad de ayudar a propiciar las
bases del crecimiento de las comunidades, sin que esto signifique asumir el
papel que le corresponde al Estado. No se puede aprovechar que en las exigencias
sobre “Responsabilidad Social de la Empresa” se distorsione y, en parte, se
quiera reemplazar al Estado. Esto, debido a que mas que exista normatividad que
exija la responsabilidad, esta es una decisión voluntaria de la empresa. Por lo
tanto, la mayoría de las demandas de las organizaciones sociales deben ser
resueltas por el Estado, el cual debe contar con el apoyo empresarial.
La responsabilidad social se proyecta y desarrolla como una exigencia hacia
todos los ámbitos de la sociedad, y es así que se enfoca no solo a los
empresarios, sino que va mas allá, como a los círculos políticos, profesionales
y a todos los sectores comprometidos con la comunidad.
Organismos que aceptan la responsabilidad social
En nuestro país, la aplicación de este concepto todavía esta en su etapa
inicial. Sin embargo, se ha avanzado mucho en los últimos cinco años y hoy es
una idea acogida por varios gremios empresariales como la Confederación Nacional
de Comunidades Afectadas por la Minería (CONACAMI), la Confederación Nacional de
Instituciones Empresariales Privadas (CONFIEP), la Sociedad Nacional de Minería,
Petróleo y Energía (SNMPE); Sociedad de Comercio Exterior (COMEX), Perú 2021,
Consejo Nacional del Medio Ambiente (CONAM) y el Ministerio de Medio Ambiente.
En ese sentido, es importante identificar las causas de la presión social y
descontento en aquellos intereses compartidos entre gobierno, empresa privada y
sociedad civil; como conciliar los intereses privados y públicos y demostrar los
objetivos sociales de la empresa dentro de las nuevas orientaciones de una
cultura democrática y de mercados no excluyentes.
Por ultimo, podríamos decir que el país se ha caracterizado por ser agrario y
también minero. Lo importante es combinar eficiente y eficazmente el cuidado
medioambiental, el dialogo y la justicia social para un desarrollo humano
integral y sostenible.