Los precios del cobre operaron a la baja ayer por segundo día consecutivo, en medio de una crisis de suministro de energía en China, el mayor consumidor de metales a nivel global, que ha llevado al cierre de fábricas y pone en duda las perspectivas de la demanda.
El cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) descendió 0.5%, a 9221 dólares la tonelada, luego de caer un 1% el martes.
Las acciones chinas también cayeron y el yuan se debilitó, mientras que Goldamn Sachs y Nomura revisaron a la baja las proyecciones para el crecimiento económico de China este año.
China es el mayor consumidor y el mayor productor de metales, y no está claro si la escasez de energía tendrá un mayor impacto en la oferta o la demanda, dijo el analista independiente Robin Bhar.
"En este entorno incierto, el camino de menor resistencia (para los precios) parece ser a la baja", afirmó.
Los precios del metal rojo, usado en energía y construcción, tocaron un máximo de US$ 10,747.50 en mayo y muchos analistas esperan mayores ganancias a medida que el mundo adopta la electrificación.
En China, por lo pronto, se vive un escenario de doble impacto sobre el precio del cobre. Por un lado, está la escasez de suministros de carbón, el endurecimiento de los estándares de emisiones y la fuerte demanda de los fabricantes y la industria. Todo ello ha llevado los precios del carbón a niveles récord y provocado restricciones generalizadas en su uso. Por otro lado, está la crisis crediticia del gigante inmobiliario Evergrande.
Cabe añadir también que el dólar alcanzó su nivel más fuerte en casi un año, encareciendo las materias primas para los tenedores de otras divisas.
Fuente: Gestión, 13 de agosto del 2021.