Las aguas contaminadas del Mar Negro podrían ser
utilizadas como energías renovables
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Las aguas del muy contaminado Mar Negro podrían ser utilizado como energía
renovable para obtener hidrógeno que serviría como combustible en un futuro
libre de combustibles de carbono.
Las aguas del muy contaminado Mar Negro albergan grandes cantidades de sulfuro
de hidrógeno, un gas tóxico asociado con el olor a huevos podridos.
Este nocivo gas podría ser sin embargo utilizado como energía renovable para
obtener hidrógeno que serviría como combustible en un futuro libre de
combustibles de carbono, según investigadores turcos que han publicado sus
conclusiones en la revista International Journal of Nuclear Hydrogen Production
and Aplications.
Las aguas del Mar Negro contienen muy poco oxígeno por su alta polución. Así,
las raras formas de vida que habitan en las profundidades de este mar casi
cerrado, denominadas bacterias extremófilos, sobreviven metabolizando el sulfato
presente en el agua. El sulfato ejerce una función similar a la del oxígeno en
la respiración de estos microbios lo que les permite obtener la energía que
necesitan para vivir y crecer gracias a los nutrientes que absorben del agua.
Debido a la materia orgánica y los vertidos residuales que recibe desde 17
países (por los que pasan sus ríos tributarios), el Mar Muerto tiene un serio
problema de contaminación. Mehmet Halidir, del TUBITAK Marmara Research Center
de Turquía, sugiere que aplicando principios básicos de química, este problema
podría ser reconducido en una solución medioambiental.
El Mar Negro posee una capa de sulfuro de hidrógeno de unos 50 metros de grosor
que yace entre aguas aeróbicas y anaeróbicas a una profundidad de unos 200
metros a lo largo de su eje. Esto representa una enorme reserva de combustible
sin explotar. La producción total de sulfuro de hidrógeno en los sedimentos de
este mar se estima en unas 10.000 toneladas al día y presenta un crecimiento
continuo. Esto equivale al potencial de 500 toneladas de producción de gas de
hidrógeno.
Los expertos turcos explican que su aprovechamiento requiere el desarrollo de un
método seguro y eficiente para recoger el sulfuro de hidrógeno de las
profundidades. Además, es necesario desarrollar un método para una catálisis
efectiva y plantas de energía solar que podrían ser usadas para una rápida
disociación del hidrógeno y el sulfuro, lo que dejaría un sulfuro residual, que
también tendría aplicaciones en la industria del caucho y farmacéutica.
Publicado por Web Ecoticias (17/03/09).