¿CÓMO COMBATIR LA CRIMINALIDAD AMBIENTAL?

 

Para un gobierno que quiera rescatar el Estado de derecho, la criminalidad ambiental no puede ser más urgente ni más emblemática: destruye bosques funcionarios, envenena familias, vulnera pueblos indígenas, persigue a los defensores de derechos humanos, explota menores de edad...En fin, se roba el patrimonio de todos los peruanos en beneficio de unos pocos, incluyendo a grandes mafias y a quienes están corrompidos por ellas.

¿Cómo enfrentará el próximo gobierno los crímenes ambientales? Me permito hacer cinco propuestas. Primero: hace pocos días, el 18 de junio, el Poder Ejecutivo aprobó un decreto supremo que crea la Comisión de Alto Nivel para la prevención y reducción de los delitos ambientales. Es una iniciativa importante que busca articular al Estado en esta tarea. El propio Ministerio del Ambiente ha creado la Universidad Funcional de Delitos Ambientales (UNIDA) que actuaría como Secretaría de la Comisión. un paso importante, sin duda. Tocará al próximo gobierno hacerla andar y consolidarla.

Segundo: de los tres delitos mencionados por Interpol, la minería ilegal y la tala ilegal ya han sido tipificadas bajo el agravante de crimen organizado por nuestra legislación penal.

Esta calificación permite a jueces y fiscales intervenir de mejor manera sobre las mafias, por ejemplo, alarga los plazos para las investigaciones, agrava las penas y permite interceptaciones legales. Ojalá podamos aprobar una medida similar para los delitos de tráfico de vida silvestre. Ahí también hay mafias y crimen organizado. Es necesario dotar de las herramientas legales a nuestro sistema para enfrentar estos delitos.

Pero las estrategias no deben ser solamente legales. La ilegalidad no se resuelve únicamente sancionado. Es vital reducir la cadena perversa de necesidad de las poblaciones locales que, a falta de oportunidad laboral o de sustento legal, se cobijan en la oferta "laboral" de las mafias. Los programas de desarrollo basados en el bosque en pie son rentables y estratégicos.

Tercero: será importante visibilizar un programa de comunicaciones e incentivos, con paquetes de ayuda tecnológica y financiera para proyectos y emprendimientos sostenibles del bosque. El alivio de la pobreza debe venir de la mano de garantizar bosques saludables que a su vez aseguren la salud y economía de sus pobladores.

Como cuarto punto, el rol del Estado debe completarse con una mejor articulación del gobierno nacional con los gobiernos regionales y locales. Aún subsisten muchas desigualdades en cuanto a capacidades, presupuesto, información y entendimiento. Hay vacíos normativos y temas pendientes como la Ley de Ordenamiento Territorial.

Por último, y como quinta propuesta, la única manera efectiva de combatir la corrupción es escalando la transparencia y rendición de cuentas, con portales y mecanismos efectivos de control y fiscalización. A esta tarea deben sumarse el nuevo Congreso, los jueces y fiscales, sobre todo la propia ciudadanía; que merece tras largo tiempo oprimida, participar activamente y cantar ¡somos libres!

 

 


Publicado por: Gestión, 02 de julio del 2021.