El último año hemos visto cómo la pandemia que nos toca vivir ha acelerado los procesos de transformación digital que en varias industrias se pensaba consolidar en los próximos años.
El principal reto de las empresas es garantizar el cumplimiento de la oferta de valor con la menor interacción presencial posible, pero más bien con el mayor contacto virtual.
Sin embargo, no ha sido un proceso fácil. Hasta hace unos años, la digitalización era una buena alternativa, más no necesariamente una urgencia o una necesidad para mantener competitividad. Recién hoy en medio de la pandemia, la brecha entre quienes reaccionaron rápido, fueron proactivos y cambiaron y quienes por el contrario esperaron es cada vez más notoria. Sean obras complejas o no, sean canales nuevos o tradicionales, el diagnóstico se repite.
En medio de este proceso no olvidemos tomar nuestras decisiones teniendo en cuenta las necesidades de nuestros clientes. Tenemos que preguntarnos cómo podemos ayudarlos a través de la tecnología a que tengan un trabajo más fácil y eficiente.
Si bien es cierto que la transformación digital en el sector construcción también se ha venido dando como una forma de adaptarse al cambio cultural de los usuarios (penetración de celulares, RRSS, medios digitales de pago, etcétera), todavía hay un gran espacio para realizar diferentes innovaciones en toda la cadena del sector, sobre todo en la base de la pirámide. Las herramientas son múltiples, todo parte de entender cómo funciona el proceso, cuál es la lógica y cómo la puedes impactar facilitando transacciones, aliviando papeleo, brindando información valiosa a tiempo a los diversos actores. Funciona en obras complejas y también en las obras más sencillas.
Un esfuerzo serio y consistente de Innovación y de Transformación Digital implica un cambio en el modelo comercial. Se puede digitalizar la relación con los clientes constructores, obteniendo y brindando información en tiempo real, haciendo así el proceso comercial y administrativo más eficiente para todos.
Ahora los esfuerzos están enfocados en promover y acelerar la transformación en la parte más tradicional del negocio. La tarea es brindar herramientas útiles para el día a día, como una calculadora de materiales que permita cotizar las estructuras de manera más rápida y sencilla; y una serie de soluciones enfocadas a las necesidades de cada tipo de cliente. Eso irá evolucionando en soluciones más complejas e integrando cada vez a más actores.
De esta manera, la transformación digital se convierte en parte integral del modelo, permite agilizar procesos, manejar recursos con mayor precisión y medir y compartir información en tiempo real.
Fuente: Gestión.