Toda propuesta que abone al esfuerzo por proteger a la mayoría de las personas de la acción letal del virus por medio de la vacunación debe tomarse en cuenta y llevarse a la práctica sin dilación.
El presidente de la República, Francisco Sagasti, planteó ante los países integrantes del Foro para el Progreso de América del Sur (Prosur) crear un fondo multilateral que contribuya a garantizar a las naciones de la región el acceso a la vacuna contra el covid-19.
Además de propiciar la llegada pronta de ese compuesto farmacéutico, el fondo serviría también para constituir seguros que permitan atender eventuales indemnizaciones en caso surjan efectos adversos.
En la actualidad, la mayoría de países, incluyendo el nuestro, están embarcados en negociaciones con diversos laboratorios en busca de asegurar la dotación de las dosis que permitan inmunizar a sus respectivas poblaciones de la infección causada por el nuevo coronavirus.
En ese contexto, al invocar una acción regional en este ámbito, la propuesta del Jefe del Estado apunta a fortalecer la capacidad de negociación de los países de América del Sur y a lograr que todos superen las dificultades que puedan presentarse en el acceso a ese producto y las desventajas que eventualmente surjan ante naciones con mayor capacidad económica.
Puesto que de ella depende la vida de millones de personas, la comunidad internacional demanda que la vacuna sea considerada un bien público universal. Otorgarle esa categoría implica prescindir de la idea de que se trata solo de un bien que puede venderse al mejor postor. Por ello, debe asegurarse su distribución justa y equitativa a todos los rincones del planeta, con especial enfoque en los países más pobres.
En consecuencia, la iniciativa del Mandatario contribuye a conseguir ese objetivo, ya que busca asegurar las inmunizaciones suficientes para los pueblos sudamericanos, muchos de los cuales presentan aún significativos bolsones de pobreza y que también han sido fuertemente golpeados por la pandemia, no solo en el ámbito de la salud, sino también en el económico.
Con mayor razón, el presidente Sagasti indicó que se buscará involucrar en esta iniciativa a las Naciones Unidas, así como a los organismos financieros internacionales a fin de que colaboren para alcanzar esta meta. Toda propuesta que abone al esfuerzo por proteger a la mayoría de las personas de acción letal del virus por medio de la vacunación debe tomarse en cuenta y llevarse a la práctica sin dilación. Y en lo que respecta a los eventuales efectos adversos, es necesario considerar que hasta el momento no hay estudios científicos concluyentes sobre el particular.
Por lo expuesto, dada la emergencia sanitaria mundial que experimentamos, es pertinente considerar las iniciativas que ayuden a que el proceso de vacunación se lleve a cabo lo antes posible, de forma equitativa y sin riesgos. Así lo ha entendido Chile, que ejerce la presidencia pro tempore de Prosur, y Colombia, que lo hará próximamente, países que recogieron la propuesta formulada por el presidente Sagasti. Se espera que este bloque emita una declaración respecto a este tema.
Fuente: El Peruano, 16 de diciembre de 2020.