Desastre Nuclear
Peligro que se extendería por todo
el planeta
Por Néstor A. Scamarone M.
Durante las cuatro décadas en que subsistió la Guerra Fría, el no uso de las
armas nucleares vino a ser sinónimo de su propia existencia. La disuasión
nuclear fue vista como una garantía de la no utilización de estas armas y el
continuo no uso de las mismas como prueba del éxito de la disuasión.
Gracias al terror que su propia existencia evocaba se pudo alcanzar el periodo
de mayor estabilidad de la historia contemporánea. La paz nuclear logro igualar
la longevidad de los dos grandes modelos de estabilidad del siglo XIX: los
sistemas internacionales de Metternich y Bismarck, y si algo caracterizo al
periodo de la Guerra Fría fue precisamente el elevado grado de precaución con el
que cada superpotencia se aproximo a la otra.
India y Pakistán, surgidos como naciones separadas en la independencia del
imperio británico en 1947, libraron dos guerras abiertas en 1965 y 1971, y una
no declarada en 1999, a raíz de su disputa por Cachemira, el único estado indio
de mayoría musulmana. Sin embargo, y gracias a los esfuerzos de Francia y en
especial a la as Naciones Unidas, las relaciones entre los dos países parecen
mantenerse “en tensa paz”.
No obstante ello, se acaba de escuchar en Nueva Delhi que en Islamabad se
entrena y provee de armas a los grupos separatistas cachemiros, peor el gobierno
pakistaní sostiene que solo les brinda “apoyo moral y diplomático”, y que no son
terroristas, sino “combatientes por la libertad”. Según Pakistán, el movimiento
de misiles que realizo, solo fue con fines disuasivos, pero su doctrina militar
le permite realizar un primer ataque nuclear contra fuerzas convencionales de
India.
El enfrentamiento “mudo y de guerra fría” que hoy evidencian India y Pakistán
puede dejar sin sustento todo lo anterior. Ala luz de la racionalidad, la
carrera armamentista nuclear en la que dichos países se embarcaron no tiene
justificación. Por esta vía, ambos pasaron a hacerse rehenes del principio de la
destrucción reciproca asegurada, limitando, grandemente, sus opciones militares,
sin por ello acrecentar su capacidad para imponer la voluntad propia sobre la
ajena.
La línea que separa la disuasión de la acción es tan tenue que difícilmente
podría contener el estadillo nuclear, máxime cuando las partes esgrimen con
absoluta ligereza el garrote atómico. Como bien decía un alto funcionario
estadounidense, citado por el diario The New York Times, de existir una barrera
de contención al uso de armas nucleares en dicho conflicto, esta resultan débil
que no es posible identificarla.
Esperemos que la “tensa paz” alcanzada por estas naciones se convierta en una
paz de conciencia, verdadera y sobre todo se den cuenta de que el daño nuclear
que se harían, se extenderían a todo el planeta; aunque ahora han surgido
amenazantes los dizque, lanzamientos de satélites por parte de Irán, que
esconden realmente, el lanzamiento de misiles de largo alcance ¡Cuidado…!