.En octubre de 1979, hace 40 años, se instituyó el Día Mundial de la Alimentación.

 

DÍA DE LA ALIMENTACIÓN

 

 

En octubre de 1979, hace 40 años, se instituyó el Día Mundial de la Alimentación. La iniciativa de la FAO, ente especializado en este rubro al interior de la organización de la ONU, era y es concienciar a la población del planeta respecto del problema alimentario global, e incidir en soluciones no solo referidas al hambre, sino también a la calidad de la comida que consumen los seres humanos.

Una de las aristas de esta celebración es estudiar mecanismos para combatir la pobreza, el hambre y la desnutrición. En muchos países existe gente que muere de inanición, pues no tiene recursos agrícolas o ganaderos, agua o dinero para alimentarse. La convocatoria de la FAO en ese sentido abarca ya a más de 150 países.

De acuerdo con la ONU, en un informe del 2018, el hambre en el mundo afecta a más de 820 millones de personas. Los cambios climáticos y la desaceleración económica de varios países son algunos de los elementos claves para entender el alarmante crecimiento de los índices de hambruna en el mundo.

A Afganistán, Burundi, India, Timor Oriental, Malaui, Zambia y Zimbabue se han sumado recientemente otras naciones, en especial latinoamericanas, con este flagelo, como Guatemala, Honduras, Nicaragua y Venezuela. Diariamente mueren unas 25,000 personas de hambre en el planeta. La cifra redonda, del informe mundial sobre la crisis alimentaria de la ONU en abril de este año, alcanza a 113 millones de personas en 53 países, en riesgo de muerte.

Otro de los problemas que en esta fecha se tiende a reflexionar es el de la mala alimentación o los problemas generados por enfermedades como la bulimia, la anorexia, la obesidad y otros, como el retraso en el crecimiento infantil. Más de 150 millones de niños menores de 5 años están en riesgo, incluso mortal, por tener bajo peso para su talla. Las cifras más alarmantes se registran en África, Asia y América Latina.

La obesidad adulta, otra variable que analiza la FAO, sigue en preocupante alza. Afecta a cerca de 680 millones de personas adultas en el mundo. Desnutrición y sobrepeso coexisten como dos males que amenazan matar más gentes que las guerras. Los desórdenes en los patrones de consumo de comida y el elevado costo de los alimentos considerados más saludables y nutritivos son temas que deben ser abordados con celeridad por las organizaciones dedicadas a estos asuntos, y presentar alternativas para mejorar la calidad de vida de la gente.

Uno de los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU para el 2030 es la erradicación mundial del hambre. Los índices muestran claramente que no solo es complicado que se logre, sino que la tendencia, por el contrario, es hacia el recrudecimiento de la problemática. Algo debe hacerse para evitarlo.


Publicado por: El Peruano, 12 de octubre del 2019.