AUTOR: Victor Lozano Alfaro
Hasta hace algunas semanas era habitual comprar en un supermercado, mall o tiendas similares y recibir nuestros productos en bolsas muy coloridas. Era parte del servicio que ofrecía el establecimiento comercial.
Sin embargo, la emisión indiscriminada de estas bolsas y su uso inadecuado afectaron seriamente el medioambiente, razón por la cual se tomaron diversas medidas para reducir el nivel de contaminación que estas envolturas ocasionan. Así, en diciembre del 2018, el Estado emitió la Ley N° 30884. La norma regula el plástico de un solo uso y los recipientes o envases descartables, y tiene por finalidad contribuir en la concreción del derecho que tiene toda persona a gozar de un ambiente equilibrado con el desarrollo de su vida, reduciendo para ello el impacto adverso del plástico de un solo uso y de otros contaminantes similares en la salud humana y el ambiente Para desincentivar el consumo de los plásticos de un solo uso, a partir del 1 de agosto los establecimientos comerciales cobran a los clientes que utilicen bolsas plásticas.
Esto debido a que entró en vigencia el impuesto al consumo de este producto, según lo que establece la Ley N° 30884.
CICLO DE VIDA DE LA BOLSA PLÁSTICA
Cobro
De acuerdo con la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria y Aduanas (Sunat), el impuesto al consumo de las bolsas de plástico grava la adquisición bajo cualquier título de bolsas de plástico, cuya finalidad sea cargar o llevar bienes enajenados por los establecimientos comerciales o de servicios de contribuyentes del impuesto general a las ventas (IGV) que las distribuyan.
¿Cómo se aplica el impuesto? Según la Sunat, el impuesto al consumo de las bolsas de plástico es cobrado por la persona natural y/o jurídica sujeta del IGV que transfie ra las bolsas de plástico en el momento de la emisión del comprobante de pago correspondiente.
Las personas naturales y/o jurídicas sujetas del IGV que transfieran bolsas de plástico bajo cualquier título son agentes de percepción del impuesto.
El impuesto al consumo de las bolsas de plástico es declarado y pagado por los agentes de percepción con periodicidad mensual.
Los establecimientos comerciales y de servicios consignarán en el comprobante de pago correspondiente la} cantidad de bolsas entregadas y la cuantía total del impuesto al consumo de las bolsas de plástico percibido, el cual no forma parte de la base imponible del IGV.
De acuerdo con la Ley del Plástico, en un plazo de tres años, a partir de la publicación de la norma (19 de diciembre del 2018), los supermercados, autoservicios, almacenes, comercios en generalu otros establecimientos similares, así como sus contratistas o prestadores de servicios, deberán reemplazar en forma progresiva la entrega de bolsas de plásticono reutilizable.
Industria en el Perú
El presidente del Comité de Plásticos de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), Jesús Salazar Nishi, sostuvo que la industria plástica representa el 4% del producto bruto interno (PBI) industrial y genera aproximadamente 200,000 puestos de trabajo, por lo que es necesario crear conciencia en aspectos como la contaminación y la posibilidad de generar una economía circular.
Asimismo, el presidente de la SNI, Ricardo Márquez, destacó que la industria plástica aporta el 13% de impuestos que paga la manufactura. “Además, es un sector que cada año importa maquinaria y genera más empleo formal”, refirió.
En la actualidad, en nuestro país se incide en la necesidad de lograr una industria del plástico sostenible; por ello, se debate el reglamento de la aplicación de la ley que regula el plástico de un solo uso.
Exoneraciones
¿Qué sucede con los establecimientos considerados sin fines de lucro?
Para Qantum Consultores, no obstante que se cumpla la condición de entregar bolsas plásticas por la venta, por ejemplo, de libros y revistas, las empresas editoras no están afectas con el impuesto al consumo de las bolsas de plástico, en vista de que no son contribuyentes del IGV.
Están exceptuadas también de la aplicación del impuesto de adquisición casos como compra de alimentos a granel o de origen animal, las bolsas con biodegración certificada, cuando se adquieren productos de salud, higiene o limpieza, y los sorbetesutilizados por razones médicas y/o por alguna discapacidad, así como aquellas que se pueden reciclar con el envase comercializado.
Qantum refiere asimismo que no todos los establecimientos comerciales están obligados a retener el impuesto.
“Solo están obligados los establecimientos que declaran y pagan el IGV. Están excluidas de esta obligación las bodegas, panaderías y tiendas pequeñas que se encuentren inscritas en el Régimen Único Simplificado (RUS) debido a que estos sujetos pagan un monotributo compuesto por impuesto a la renta el IGV”, explica la consultora.
Los pagos
El impuesto a las bolsas de plástico se mostrará progresivo a través de los años, el objetivo es desincentivar de manera ascendente el uso de bolsas de plástico.
Acorde con la ley, el impuesto se aplicará por la adquisición unitaria de cada bolsa de plástico, y se establecerán los impuestos por bolsa en cada año.
Así, en el 2019 se cobrará 0.10 soles por bolsa; en el 2020 el preció subirá a 0.20 soles por bolsa; en el 2021 se pagará 0.30 soles por bolsa; en el 2022 el pago será de 0.40 soles por bolsa y, a partir del 2023 en adelante, el costo por bolsa será de 0.50 soles.
Este impuesto mínimo recaerá en los bolsillos de los consumidores, con lo cual se busca desalentar el uso excesivo de bolsas plásticas, que tiene consecuencias en la contaminación de bosques, mares, ríos y áreas naturales protegidas.
Del mismo modo, hay un pago adicional al momento de adquirir una bolsa de plástico, pues los consumidores están obligados a pagar el precio de mercado de cada bolsa que adquieren.
Además del impuesto, los establecimientos comerciales tienen dos obligaciones adicionales: el cobro por cada bolsa que entreguen es una suma equivalente, como mínimo, al precio de mercado; e informar de forma explícita al consumidor sobre este cobro.
Multas
El reglamento de la Ley que regula el plástico de un solo uso y los recipientes o envases descartables fija multas que pueden llegar hasta los 546,000 soles (130 UIT) para toda persona natural o jurídica, pública o privada que incumpla dicha norma.
Así lo establece el anexo de dicho reglamento, que fue publicado mediante Decreto Supremo N° 006-2019-Minam.
El reglamento precisa que distribuir o fabricar para consumo interno bolsas de plástico cuya dimensión tenga un área menor a lo establecido en la Ley N° 30884 es una infracción considerada muy grave, que es sancionada hasta con 130 UIT. También se clasifica como muy grave comercializar bolsas o sorbetes de plástico o recipientes o envases de poliestireno expandido (tecnopor) para bebidas y alimentos de consumo humano en áreas naturales protegidas.
DATOS
Diversos estudios han determinado que el tiempo de degradación de una bolsa de plástico es de aproximadamente 400 años, mientras que el del tecnopor es de alrededor de 1,000 años y las cañitas o sorbetes, 200 años.
La ministra del ambiente, Lucía Ruíz, afirmó que cada peruano consume en un año aproximadamente 30 kilos de bolsas plásticas.
El medio marino es el más afectado por la contaminación con residuos plásticos y su degradación es más perjudicial que en tierra. Además, ostenta el mayor porcentaje de estos deshechos, pues, según diversos informes, recibe más de 200 kilos de plástico por segundo.
En el mundo se recicla menos de una quinta parte del plástico. En EE. UU. menos del 10%.
Publicado por: El Peruano, 09 de setiembre del 2019.