El Ministerio del Ambiente recomienda retirar a las personas de la zona del siniestro y ejecutar una adecuada limpieza.
El nivel de partículas tóxicas en la zona de Mesa Redonda, cerca de la cuadra siete del jirón Cusco, donde en días pasados se registró un incendio, es aún muy alto, alertó el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA).
Una medición hecha por la institución, mediante el uso de dos monitores instalados cerca, comprobó que la cantidad de material particulado fino y muy fino triplica los niveles permitidos.
Francisco García, representante de OEFA, precisó que en la zona circundante al siniestro se hallaron ayer 366.84 microgramos por metro cúbico de PM10 (material particulado fino) y 347.33 de PM2.5 (material particulado muy fino). Lo aceptable, dijo, es 100 y 50 microgramos, respectivamente.
Aparatos
El especialista manifestó que la institución adscrita al Ministerio del Ambiente instaló dos monitores en la zona, uno en la parte circundante del colegio Jesús Reparador y otro en la periferia, en el colegio República de Bolivia.
Cuando se detectan altas concentraciones de este material se pueden adoptar acciones inmediatas, como el desalojo de la gente que se encuentra en la zona, refirió.
La OEFA, aseguró, permanecerá en el lugar al menos diez días hasta que la situación se estabilice.
in embargo, advirtió a las personas que viven y trabajan en el lugar que se deben limpiar todas las superficies a las que llegó el humo y los trapos usados deben ser dispuestos de manera adecuada.
“Además, no se debe hacer barrido de los techos sin antes humedecerlos”, señaló tras expresar que el Ministerio del Ambiente elaboró una serie de recomendaciones para este caso a las que se puede acceder mediante su portal web.
El viernes pasado, un incendio se desató en una quinta de la sétima cuadra del jirón Cusco, donde había 33 viviendas, tres de las cuales estaban dedicadas a negocios, según los vecinos.
Asistencia técnica
El Ministerio de Cultura informó que, con asistencia técnica, se pusieron a buen recaudo 65 bienes muebles, algunos considerados patrimonio cultural, de la iglesia Jesús Reparador, ubicada en el cruce de los jirones Andahuaylas y Miró Quesada, cerca de la zona del siniestro.
La titular del sector, Ulla Holmquist Pachas, visitó esa parroquia que en 1972 fue declarada patrimonio cultural. Precisó que los bienes, entre los que destacan esculturas del Cristo Yacente, San Martín de Porres, Santa Rosa de Lima y del Sagrado Corazón, se llevaron al convento Santa Catalina como medida de seguridad.
Fuente: El Peruano, 22 de abril del 2019.