Representante en Lima reflexiona sobre el Día Mundial de la Alimentación. En el planeta se desperdician 1,300 millones de toneladas de alimentos al año, refiere María Elena Rojas.
Un consumo responsable de los productos que nos sirven para el sustento diario puede ayudar a luchar contra el hambre en el mundo, sostuvo la representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en el Perú, María Elena Rojas, en su reflexión por el Día Mundial de la Alimentación que se conmemora los 16 de octubre.
En la actualidad, recordó, se desperdicia cerca de un tercio de los alimentos que se producen en el mundo. “Y eso más o menos equivale a 1,300 millones de toneladas y si solo dejáramos de perder esta cantidad de alimentos podríamos tener la oportunidad de alimentar a dos mil millones de personas”.
Racionalización
Rojas destacó la importancia de “no comprar más de lo que vamos a consumir, sino lo vamos a botar. De acuerdo con los estudios de la FAO, del tercio de alimentos que se desperdician el 30% son cereales, el 20% son lácteos y carnes, el 35% son pescados y la diferencia está en hortalizas, tubérculos, etcétera”.
“Estamos hablando de mantener un consumo responsable, evitar los desperdicios de alimentos y cuidar toda la cadena productiva para que en la poscosecha y en el procesamiento de los productos se disminuya también la pérdida de los productos”.
A propósito de la citada fecha internacional, la ONU presentó el Estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición en el Mundo (SOFI) 2018 en el que da cuenta que 821 millones de personas padecen hambre en el planeta, lo que representa un aumento de 400,000 seres humanos desde 2016. Del total, 39.3 millones corresponden a América Latina y el Caribe.
Reflexión
Rojas manifestó que el Día Mundial de la Alimentación es una fecha en la que las autoridades de muchos países tienen la oportunidad de reflexionar y darse un tiempo para analizar cómo está el estado de la alimentación en sus naciones.
“Por las cifras que se ven reflejadas en nuestro último reporte del estado de la alimentación y la nutrición, consideramos que este 16 de octubre constituye una jornada importante en la que deberíamos tomar algunas acciones ahora para alcanzar los compromisos y metas que nos establecimos todos los países que somos miembros de la ONU hace tres años”.
Este trabajo, refirió, implica poder llegar al 2030 con una eliminación del hambre. “Van tres años consecutivos que el hambre está aumentando en el mundo. Esta es una cifra que prácticamente no se había visto desde hace 10 años, lapso en el que ya estábamos alcanzando una reducción del hambre, pero este índice se está revirtiendo”.
Desafíos
“Si bien es cierto el Perú registra cierto éxito, por ejemplo en la disminución de la desnutrición, todavía tiene el desafío de eliminar o reducir la anemia. Por otro lado, en lo que es una tendencia mundial, preocupa también el crecimiento de la obesidad y el sobrepeso. Esto puede parecer paradójico, pero es una realidad que el aumento de estos males se esté dando, sobre todo, en niños y mujeres”.
En diálogo con el Diario Oficial El Peruano, precisó que América Latina ocupa el segundo lugar en crecimiento de la obesidad entre los niños, alertó. “Entonces, es necesario revisar no solo la desnutrición y la anemia, sino también mirar cómo estamos promoviendo la alimentación de la población, especialmente de nuestros niños”.
En este contexto, la representante de la FAO en Lima destacó el esfuerzo del Gobierno para contar con un plan de lucha contra la anemia actualizado y en el que ha involucrado a diversos actores de la sociedad. “Este no es un tema solo de un sector o del Poder Ejecutivo, sino es de todos, de la academia, de la sociedad organizada, de los consumidores responsables, es de todos”.
Elementos
Para Rojas, en el plan existen elementos que permitirán avanzar en la lucha contra la anemia, sobre todo porque hay una decisión política detrás de todo. “Hay algunos primeros pasos que me parecen importantes y auspician que se van a alcanzar las metas”.
La funcionaria de la ONU mencionó la organización en los centros de salud del país para la distribución de las chispitas, por ejemplo, y como desde las escuelas y de algunos programas de consumo, como A comer pescado, implementados por el Gobierno peruano, se está promoviendo la ingesta adecuada de los alimentos para bajar los índices de anemia.
Variable del clima
Cuando se habla de lograr el Hambre Cero, en los temas de la productividad y preservar la biodiversidad de la agricultura, el clima es una variable que se debe considerar en todas las programaciones de producción en el Perú y el mundo, sostuvo María Elena Rojas. Precisó que el 80% de los desastres se originan por el clima y el año pasado el Perú vivió en carne propia los efectos del fenómeno El Niño Costero. “Vimos cómo inmediatamente repercutió en el abastecimiento de ciertos productos a los mercados como Lima. Así como el Perú pasó por esta situación, en Centroamérica se presentó una sequía en el corredor seco entre El Salvador, Honduras y Guatemala”.
Acciones
Este 2018 es un año crítico para poder comenzar a tomar acciones destinadas a eliminar el hambre en el mundo a 2030, manifestó María Elena Rojas.
“Nosotros consideramos que todavía es posible llegar a esa meta, aún tenemos un trecho importante en el que podemos mejorar, pero debemos adoptar las medidas ahora”, recalcó.
En el Perú, dijo, el hambre no es la principal causa de muerte como en otros países, pero sí se debe trabajar para mejorar el acceso a los productos, saber como alimentarnos mejor y contar con mercados más justos.
Cifra
1 de cada 4 habitantes de América Latina y el Caribe vive con la obesidad.
1.3% es la tasa de desnutrición aguda infantil en la región, por debajo del 7.5% global.
Fuente: El Peruano, 15 de octubre del 2018.