Las toallitas húmedas causan un grave impacto al medio ambiente, según señala la Asociación Española de Aguas (AEAS) y Saneamiento y advierten varias administraciones públicas y empresas de gestión de aguas.
Las AEAS, junto al Grupo Internacional de Operadores de Servicios de Agua sobre Productos Desechables por el Inodoro, ha elaborado una guía internacional de recomendaciones para luchar contra lo que llaman "monstruo de las cloacas".
El daño que ocasionan, tanto medioambiental como económico, ha llevado a que varias organizaciones lancen campañas para concienciar a los ciudadanos sobre un problema que en 2014 costó 1.000 millones de euros a los europeos según EurEau, organización que agrupa a las principales asociaciones profesionales del agua del continente.
Lo que ocurre cuando tiras una toallita por el inodoro
Después de tirar una toallita al retrete, ésta recorre las bajantes (los conductos por los que discurre el agua) y las arquetas (depósitos que sirven para conectar tuberías), los "puntos conflictivos" donde estos "monstruos" se acumulan hasta atascar las tuberías, señala la Organización de Consumidores y Usuarios. En una intervención para limpiar estos conductos de solo una comunidad de vecinos pueden llenarse de toallitas hasta 20 bolsas de basura.
Las toallitas que no quedan atascadas siguen su camino hasta las estaciones de bombeo de aguas residuales (que impulsan el agua hasta las depuradoras) y muchas de ellas se quedan adheridas a las bombas obstaculizando el paso al resto de residuos y obligando a hacer intervenciones de limpieza de forma periódica.
Por esta razón, AEAS, junto al Grupo Internacional de Operadores de Servicios de Agua sobre Productos Desechables por el Inodoro, ha elaborado una guía internacional de recomendaciones para luchar contra lo que llaman "monstruo de las cloacas".
El quebradero de cabeza para las empresas de gestión del agua con las toallitas no termina aquí, ya que muchas llegan hasta las depuradoras, donde existen unos filtros en los que también se quedan atascadas impidiendo el paso del agua y causando en ocasiones que se paralicen las instalaciones o incluso que se desborden y llegue al cauce de los ríos el agua residual sin tratar, con el consiguiente daño medioambiental que supone.
Las toallitas: malas para el medio ambiente y para el bolsillo
Si las toallitas consiguen llegar al entorno natural por no haberse eliminado antes de llegar a la depuradora, pueden tardar hasta 600 años en desaparecer. Además, están compuestas por microplásticos, un material que se ha convertido en uno de los principales enemigos del medio natural, más en concreto de los mares y océanos donde pasan a ser consumidos por animales marinos y terminan entrando en la cadena alimenticia.
Por otra parte, los problemas que ocasionan las toallitas también repercuten en el bolsillo del ciudadano y cada vez son más los ayuntamientos que invierten dinero en desatascar alcantarillas o estaciones de bombeo o en mejorar o aumentar las instalaciones de las depuradoras debido a este problema.
Algunos casos recientes son los de Málaga, donde se han invertido más de medio millón de euros para reducir el impacto de las toallitas; Galicia, donde varias localidades ya tienen que hacer limpiezas diarias o el de Palma de Mallorca, donde solo en 2017 tuvo que destinar 400.000 euros para retirar más de 1.000 toneladas de toallitas.
Desde las administraciones públicas y organizaciones de consumidores se han puesto en marcha campañas para concienciar a la población sobre el peligro de tirar toallitas por el inodoro.
¿Qué tipo de productos pueden tirarse al inodoro?
Por el inodoro solo deben desecharse tres cosas: orina, heces y papel higiénico, y marcan una serie de pautas para saber si un producto puede tirarse o no al retrete en caso de dudas:
• Debe fragmentarse en pedazos rápidamente
• No puede flotar
• No debe contener plásticos
• Tiene que estar compuesto por materiales de fácil degradación (como el papel)
Cuidado con las toallitas que se venden como alternativa al papel higiénico la OCU advierte de que algunos productos de higiene personal se venden en los supermercados como alternativa del papel higiénico y alertan de su peligro, ya que no se desintegran como lo hace el papel.
¿Cómo deberían estar etiquetados los productos a partir de ahora?
Los expertos recomiendan que todos los envases de toallitas y productos de higiene personal lleven una etiqueta que diga "no tirar al inodoro" además de informar de que deben tirarse a una papelera o basura. De cara al futuro, señalan que la creación de nuevos materiales pueden hacer posible que un futuro existan productos etiquetados como "aptos para tirar por el inodoro" más allá del papel higiénico o los pañuelos de papel, eso sí remarcan que deberán cumplir con las pautas establecidas para que un producto pueda tirarse al retrete.
Fuente: europa press, 21 de junio del 2018.