¡AMPAY A NUESTRA FAUNA!


 

La Reserva Nacional Pacaya Samiria ofrece imágenes de su mega monitoreo biológico, que dan a conocer especies a las que estudia por el cambio climático.También sirve para conocer las alternativas de adaptación y mitigación del cambio climático.


Ahora que acaba de celebrarse nuestra megadiversidad con la puesta en circulación de la moneda de 1 sol, alusiva al oso de anteojos andino; desde Loreto, Enrique Neyra, jefe de la Reserva Nacional Pacaya Samiria, dice que si el Banco Central de Reserva del Perú quisiera sumar otra variedad a su serie numismática ‘Fauna Silvestre Amenazada del Perú’, haría bien en incluir a las tortugas taricayas, ¿por qué? Gracias a un trabajo de 15 años, en el que se incluyó a la población, grupos de manejo y personal de la reserva loretana, se ha logrado nuevamente repoblar y recuperar esta especie.

¡Otorongos a la vista!

El Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) ha revelado los resultados de un trabajo de dos años de monitoreo de la biodiversidad en Pacaya Samiria.

Con cámaras-trampa se ha podido ver a lobos de río, venados, añujes, osos hormigueros, armadillos, jaguares, pumas, trompeteros y paujiles, entre otras especies silvestres. Y se ha corroborado la presencia del otorongo, del que hablaban las comunidades de Pacaya Samiria.

Para esta labor se utilizaron cámaras-trampa, las que funcionan con baterías y se activan mediante una luz infrarroja, con el movimiento de los animales, lo cual registra sin afectar el ecosistema donde habitan estas especies, las que habitualmente salen en la nocturnidad a cazar, a buscar sus alimentos.

El jefe de la reserva explica que las 40 cámaras-trampa fueron colocadas con apoyo de la organización FundAmazonía, en una extensión de 200 kilómetros cuadrados, “sin un distanciamiento fijo”, entre los puestos de control y vigilancia Samiria y Tacshacocha, ubicados en la cuenca del río Samiria.

Afectación climática

Explica Neyra que la herramienta facilita un seguimiento sobre cuál es la afectación del clima extremo en la fauna silvestre durante las temporadas de bajadas y crecidas del río Samiria y las variaciones en el número de sus individuos.

También sirve para conocer las alternativas de adaptación y mitigación del cambio climático.

Ya Pacaya Samiria ha sufrido reveses en las poblaciones de las especies que protege. “El año 2012 fue crítico: se produjeron inundaciones en la Amazonía y disminuyeron algunas especies de fauna por no tener espacios donde habitar. En estos años, con el tema de conservación del área, se han ido recuperando estas especies. Es lo que permite observar las imágenes captadas por las cámaras”, dice.

Aprovechamiento sostenible

Por otro lado, la reserva Pacaya Samiria tiene 67 contratos y acuerdos para el aprovechamiento del paiche, del aguaje, de la taricaya, carne de monte y árboles caídos con fines de subsistencia.

“Es un trabajo articulado entre la población local y el área natural protegida, que permite que los pobladores nos apoyen en la conservación del área, y brindarles a ellos un sustento mediante el aprovechamiento de los recursos, obviamente de manera sostenible”.

Más de 200 comunidades habitan en la reserva. La mayoría de ellas pertenecen a la etnia kukama kukamiria. Gracias a los convenios, que tienen vigencia de dos años, ellos utilizan los árboles caídos para elaborar sus embarcaciones, arreglar sus viviendas y sus casas comunales.

Ellos aprovechan y cuidan. Neyra recuerda que en Pacaya Samiria ya no entran los madereros a extraer grandes cantidades de madera, porque existe un mayor control y vigilancia, tanto de las propias comunidades como del personal del Sernanp.

Cifra

12,000 personas visitan anualmente la reserva Pacaya Samiria. El 90% son extranjeros.


Fuente: La República (31 de Julio del 2017)