AUTOR: PEDRO SOLANO
AMBIENTALISTA
Según Solano, lo sucedido era previsible “sobre todo con un presidente como Donald Trump que, años atrás, ya había dicho que el calentamiento global era un invento de los chinos para hacer que los EE.UU. deje de ser competitivo”.
“La decisión de Trump significa no solo una salida de los EE.UU. al acuerdo, sino también al Fondo Verde Climático, que apoya a las naciones en desarrollo y donde su país ya había aportado mil millones de dólares”, explicó Solano.
¿Cuáles son las implicancias?
“En el plano ambiental, la renuncia al cumplimiento de la contribución nacional significa que no habrá una meta ambiciosa de reducción de emisiones de EE.UU. como país. Sin embargo, pese a que el mundo perderá un actor importante en su lucha por frenar el calentamiento global, difícilmente cambiará la agenda climática”, señala el especialista de la SPDA.
“Desde la perspectiva legal, es poco probable que la Convención Marco de Cambio Climático de Naciones Unidas ceda a las pretensiones de Trump de negociar un nuevo tratado. Por tanto, EE.UU. deberá asumir el costo político y económico de su retiro. Cabe precisar que esta salida se daría recién a partir del 2019, pues los países firmantes del Acuerdo de París solo pueden retirarse formalmente luego de tres años de su entrada en vigencia. Luego debe pasar un año adicional para que surta efectos. Curiosamente, esto sucedería un día después de las nuevas elecciones presidenciales estadounidenses”, agregó.
Publicado por: Actualidad Ambiental (02 de Agosto del 2017)