DESASTRES NATURALES Y MIGRACIÓN

 

El Perú está viviendo estas semanas una grave crisis por la falta de previsión ante el Niño Costero. Vemos continuamente personas, familias que han perdido todo como consecuencia de las fuertes lluvias que han provocado huaicos en diversos lugares del país.

 

 

AUTOR: ISABEL BERGANZA

ABOGADA Y SOCIÓLOGA


Estos hechos nos recuerdan, de una manera dura, lo vulnerable que es el país al cambio climático y a sus efectos. Igualmente realzan que no se está trabajando lo suficiente para proteger a la población y a nuestro hábitat frente a este cambio.

Además, nos obliga a mirar las migraciones por motivos medioambientales, fenómeno muy poco discutido y al que tendremos que prestarle mayor atención, especialmente en el marco de las migraciones internas.

Tras lo ocurrido estos días, muchas de las personas se verán en la necesidad/obligación de abandonar su lugar de residencia actual y trasladarse a otros lugares para residir. Esto generará consecuencias para dichas familias y también para el lugar de acogida. Así, muchas de ellas se trasladarán a la capital del país, que durante estos días también está recordando lo vulnerable que es a la falta de agua.

La Organización Internacional para las Migraciones, en diversos documentos, define a los migrantes por motivos ambientales como las “personas o grupos de personas que debido a, principalmente, cambios repentinos y graduales en el medioambiente, que inciden negativamente en sus vidas o en sus condiciones de vida, se ven obligados o deciden abandonar sus viviendas habituales, ya sea de manera temporal o permanente, y se desplazan a otras partes de su propio país o fuera del mismo”.

Por lo tanto, esta modalidad de migración puede ser interna o internacional y puede ocurrir como desplazamiento forzoso o como voluntario, si es que, en este caso, es posible distinguir entre ambos. 

Además, en muchos procesos migratorios por motivo medioambiental resulta complicado conocer si las causas de la migración han sido los aspectos socioeconómicos o los ambientales. Esto debido a que las personas que sufren con más furia las consecuencias negativas del cambio climático y de los desastres naturales son, efectivamente, las poblaciones más pobres y vulnerables.

A escala mundial, el cambio en el medioambiente ya está generando un crecimiento en la migración. Así, según datos de Acnur, en 2014, cerca de 20 millones de personas fueron desplazadas por desastres, la gran mayoría relacionados al clima. Aun cuando el 85% de ellas son de Asia, estas cifras deben llevar a todos los Estados a fortalecer la conciencia que ambos fenómenos, el cambio climático y la migración, están inexorablemente relacionados.

Por ello, al planificar y ejecutar la política de prevención, de mitigación de los riesgos e impactos y para solucionar la emergencia y sus efectos, hay que realizarlo sin perder de vista ninguno de los dos fenómenos.

 


Publicado por: El Peruano (27 de Marzo del 2017)