El cambio climático y la industria pesquera están afectando a la biodiversidad de estos «puntos calientes» que se concentran, fundamentalmente, entre los trópicos
Las seis zonas de biodiversidad marina más ricas del mundo coinciden con las áreas más afectadas por el cambio climático y la industria pesquera, según un estudio internacional realizado por investigadores de España, Australia y Nueva Zelanda.
En el estudio, publicado en la revista Science Advances, participaron Francisco Ramírez e Isabel Afán, investigadores de la Estación Biológica de Doñana, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (EBD-CSIC) y cuya sede central está en Sevilla.
El año pasado fue el más caluroso desde que hay registros y no se trata de un hecho puntual, sino de una tendencia al alza en la temperatura del planeta que, sin embargo, no se da por igual en todos los lugares de la Tierra porque el incremento térmico y los cambios ambientales asociados fueron mayores en algunos, analizados por un nuevo estudio a través de imágenes de satélite.
Los investigadores identificaron seis regiones marinas de excepcional biodiversidad basándose en distribuciones globales de 1.729 especies de peces, 124 especies de mamíferos marinos y 330 especies de aves.
El estudio señala que esos seis «puntos calientes» de biodiversidad marina se concentran en áreas situadas fundamentalmente entre los trópicos: el Pacífico central y ecuatorial (Perú y el archipiélago de las Galápagos), el suroeste del Atlántico (las aguas patagónicas de Argentina y Uruguay), el oeste del Índico (costas de Sudáfrica, Mozambique, Tanzania y Madagascar), el centro y oeste del Pacífico (aguas alrededor de Indonesia, Malasia, Filipinas, Papúa Nueva Guinea, Taiwán y el sur de Japón), el suroeste del Pacífico (alrededor de Nueva Zelanda y el este y el sur de Australia) y el Pacífico central (pequeños Estados insulares de Oceanía).
Corrientes oceánicas
Esos «puntos calientes» coinciden con áreas gravemente afectadas por el cambio climático, puesto que han sufrido incrementos de temperaturas locales y regionales, el descenso de la velocidad de las corrientes marinas y la reducción de la productividad primaria. Al superponer esos puntos calientes con datos de la industria pesquera se desprende que las áreas de biodiversidad marina más ricas del planeta son también las más afectadas por el calentamiento global y la industria pesquera. Realizar este tipo de estudios es bastante complejo por ser ambientes remotos, extensos e inaccesibles del océano, pero se pueden evaluar qué cambios se producen en los mares enfocanzo la perspectiva adecuada.
La teledetección es una disciplina basada en la observación de la superficie del planeta desde el espacio a través de satélites. Durante más de 30 años, toda una constelación de satélites artificiales ha tomado imágenes de la Tierra y los investigadores han utilizado esa información para determinar, cada pocos kilómetros y para todo el globo, cómo la temperatura del mar, su productividad o las corrientes oceánicas han cambiado en las tres últimas décadas.
Fuente: Eco Sitio ( 01 de Marzo del 2017)