Alertan contaminación de aguas dulces y saladas en las costas de Estados Unidos.
El estudio de colaboración entre investigadores de la Universidad Estatal de Ohio y de la NASA ofrece información hasta ahora desconocida sobre los sitios y la forma en que se mezclan y contaminan las aguas dulces y de mar en Estados Unidos
Con la elaboración del primer mapa de los sistemas de drenaje subterráneo de aguas continentales y oceánicas en las costas de Estados Unidos,los investigadores participantes en el estudio identificaron las zonas en las que se unen las aguas subterráneas dulces con las saladas. También encontraron los sitios donde el agua potable es más vulnerable a la intrusión del agua salada.
Los autores del reporte señalan en el sitio web Science que “la descarga submarina de aguas subterráneas (SGD por sus siglas en ingles) entrega agua y productos químicos disueltos de los continentes a los océanos con impactos en la distribución espacial de calidad del agua costera.”
También destacan que a diferencia de las descargas que proceden de los ríos, “la SGD está ampliamente distribuida y relativamente difícil de medir, sobre todo a escala continental”, y que su estudio “revela los puntos críticos por la descarga de contaminantes a las aguas marinas y de intrusión de agua salada en los acuíferos costeros.”
Las aguas continentales contaminan los océanos
Los investigadores reportaron que en el 12 por ciento de las costas continentales de los Estados Unidos los sistemas de drenaje hídrico hacen al océano más susceptible a la contaminación del agua dulce, tanto en la Costa norte del Atlántico (desde Mississippi hasta la península de Florida, en la costa norte del Golfo), como en la costa del Pacífico (en especial en la zona noroeste).
La contaminación del agua oceánica –explican los investigadores- es debida a que los residuos de fosas sépticas y fertilizantes que arrastran las aguas continentales, se vierten y mezclan en los sistemas hídricos subterráneos. Nutrientes abundantes en el agua pueden hacer proliferar algas cuyo exceso daña la formación y eliminación del oxígeno vital para el agua.
Este tipo de contaminación de escurrimientos continentales hacia el mar no sólo pone en peligro actividades productivas marítimas como la pesca, también a importantes ecosistemas de vida acuática como los arrecifes de coral. Otras actividades humanas también estarían recibiendo impactos de esta contaminación, como los deportes recreativos marítimos y el turismo en zonas costeras.
Aguas dulces contaminadas por agua salada
El mapeo detectó asimismo las áreas donde el agua salada penetra hacia el interior en los bordes continentales y se infiltra en los sistemas subterráneos de agua dulce. El estudio muestra que el 9 por ciento de la costa estadounidense, incluidos el sureste de Florida, el sur de California y Long Island, son especialmente susceptibles a la contaminación inversa: de las aguas dulces continentales por el agua salada del mar.
La intrusión de agua salada es el movimiento del agua salina en los acuíferos de agua dulce que se traduce en la pérdida de hábitat diversificado y hundimiento del terreno. Muy a menudo es causada por el bombeo de agua en pozos costeros, diques artificiales o construcción de canales de navegación o canales de campos petroleros. Los canales proporcionan conductos para el agua salada que ha entrado en marismas de agua dulce. La intrusión de agua salada también puede ocurrir como resultado de un proceso natural, como la marejada de un huracán o cuando el nivel del mar se eleva. (Fuente: Sweetian, CC BY-SA 3.0 via Wikimedia Commons)
“Con tan sólo una pequeña cantidad de agua salada el agua dulce deja de ser bebible, por lo que la invasión de agua salada es una gran preocupación para la gestión de los recursos hídricos en las zonas costeras”, dijo el director del estudio Andrew Sawyer, profesor de Ciencias de la Tierra de la Universidad Estatal de Ohio.
Fuente: ECOSITIO (31 de agosto del 2016)