CARREFOUR APRUEBA LA FUSIÓN CON LA
CADENA PAO DE ACUCAR EN BRASIL
El grupo francés Casino, actual accionista de
Pão de Açúcar, considera que la negociación es ilegal
El consejo de administración del grupo francés
Carrefour ha aprobado hoy un plan para fusionar sus operaciones en Brasil con
Pão de Açúcar, la cadena de supermercados más grande de Brasil. El también
francés Casino, que actualmente posee el 43% de las acciones de Pão de Açúcar y
comparte el control de la empresa con la familia Diniz, ha considerado que la
negociación es ilegal, porque viola un acuerdo previo que, según la
interpretación de la compañía, le garantizaba la posibilidad de adquirir el
grupo brasileño en 2012.
Los directivos de Carrefour condicionan el acuerdo a que el banco de desarrollo
estatal brasileño, BNDES, financie la operación. El BNDES estaría dispuesto a
inyectar hasta 2.000 millones de euros, pero exige el consenso de las tres
partes: Carrefour, Pão de Açúcar y Casino.
El interés de los dos grupos franceses en las operaciones del Grupo Pão de
Açúcar se explica por el potencial de beneficios en el sector minorista
brasileño, considerado el tercer mayor mercado mundial por consumo alimentario.
Brasil es el segundo mayor responsable de los ingresos de Carrefour, solo por
detrás de Francia. En el caso del grupo Casino, Latinoamérica aporta un cuarto
de las ventas. El Grupo Pão de Açúcar es el líder del mercado brasileño con casi
el 18% del total de ventas minoristas y obtuvo una facturación de 15.835
millones de euros en 2010.
Esta no es la primera vez que el empresario Abilio Diniz, presidente del consejo
de administración del Pão de Açúcar, entra en un conflicto con alguno de sus
socios. En 2010 Diniz ya tuvo que renegociar el acuerdo de fusión que había
hecho con Michael Klein, dueño de la cadena de tiendas de electrodomésticos y
muebles brasileña Ponto Frio. Klein no aceptaba las condiciones impuestas por
Diniz, exigiéndole cambios en los términos del contrato. Al final, los dos
anunciaron un nuevo acuerdo por el cual Diniz tenía que inyectar 700 millones de
reales (310 millones de euros) en la compañía y dar más voz a Klein en las
decisiones de la empresa.
Fuente: www.elpais.com