libertad, igualdad, eficiencia

 

Autor: Paul Krugman

Premio Nobel de Economía 2008, es profesor de Economía y Asuntos Internacionales en la Universidad de Princeton.

 

Es Probable que la aplicación de políticas orientadas a reducir la desigualdad de ingresos impulse el crecimiento económico.

Si se les insiste en el tema, es probable que la mayoría de persons esté de acuerdo en que la extrema desigualdad de ingresos es mala, aun que un buen número de consevadores cree que el asunto de la distribución de ingresos debería ser prohibida del debate público. por ejemplo, el ex senador y ex candidato presidencial Rick Santorum quiere que se prohíba el termino "clase media" por que dice que se trata de un "lenguaje izquierdista de envidias enquistadas".¿Quíen lo diría, no? ¿Que se puede hacer al respecto? la respuesta estándar en la política estanounidense es "no mucho".

hace casi 40 años, ArthurOkun, el asesor económico principal del presidente Lyndon Johnson, publicó el libro"Equality and efficiency: the bing trade off" ("equidad y eficiencia: la gran disyuntiva") en el que argumentanba que la redistribucion del ingreso de los ricos hacia los pobres afectaba el crecimientp económico. Este libro sentó los términos de casi todo el debate posterior: los liberales podrán señalar que los costos de eficiencia de la redistribución son pequeños, mientras que los conservadores afirman que son grandes, pero todos saben que hacer cualquier cosa para reducir la desigualdad de ingresos tendrá un impacto negativo sobre el PBI. No obstante, parece que lo que todos sbían no es verdad. Lo cierto es que tomar acciones para reducir la extrema inequidad en los Estados Unidos del siglo XXI probablemente encrementaría el crecimiento económico.

Comencemos con la evidencia, Es ampliamente conocida que la desigualdad de ingresos varía enormemente entre los países avanzados. En particular, el ingreso disponible en Estados Unidos y Reino Unido es distribuido mucho mas inequitativamente que en francia ,Alemania o los países escandinavos, pero es menos conocido que esta diferencia es principalmente el resultado de las políticas gubernamentales.La data recopilada por el proyecto Luxembourg Income Study con el cual estaré asociado apartir del verano (boreal) - muestra que el ingreso primario, es decir, salarios, sueldos, activos, etc; es distribuido muy inequitariamente en casi todos los países, Pero los impuestos y las transferencias (ayuda en metálico o especies) reducen esta inequidad subyacente en grados cariables: algo pero no mucho en Estados Unidos, mucho más en un buen número de países.

Por tanto, cabe preguntarse si la reducción de la inequidad a través de la redistribución daña el crecimiento económico. De acuerdo con dos estudios decisivos realizados por economistas del fondo monetario intercional, la respuesta es no. Y este organismo no es precisamente corte izquierdista.

El primer estudio analizó la relación histórica entre la inequidad y el crecimiento, y encontró que a los países con una desigualdad de ingresos relativanmente baja les va mejor en alcanzar un crecimiento económico sostenido, en vez de limitarse a experimentar "brotes" ocasionales. El segundo, publicado el mes pasado, analizó directamente el efecto de la distribucion del ingreso y encontró que "la redistribución parece ser generalmente benigna en término de un impacto sobre el crecimiento".

En resumen la gran disyuntiva de Okun no parece serlo en absoluto. Nadie está proponiendo que intentemos convertirnos en Cuba , pero si movemos las políticas distributivas estanounidenses en la dirección de las normas europeas, es probable que generen un incremento de la eficiencia económica del país. Seguramente que en este punto alguien preguntará, "¿pero acaso la crisis en Europa no está mostrando los efectos destructivos del Estado del bienestar?" Pues no. Europa está pagando un alto precio por haber creado una unidad monetaria sin contar con una unión política y pesea ellos, dentro de la eurozona los países que aplican mucha redistribución han capeado la crisis mehor que los otros.

¿Pero cómo pueden ser benignos sobre el crecimiento los efectos de la redistribución?,¿acaso la generosa ayuda para los pobres no reduce su motivación para trabajar?, ¿acaso los impuestos no reducen la motivación de loa ricos para hacerse más ricos? Sí y sí - pero las motivaciones no son lo único que importa. También hay que tener en cuenta los recursos, y en una sociedad altamente desigual, mucha gente no los posee.

Pensemos concretamente en el siempre popular eslogan que dice que debemos buscar la igualdad de los resultados.Esro puede sonarle bien a la gente que no tiene idea de lo que es ka vida para decenas de millones de estanounidenses; pero para aquellos que poseen algún sentido de la realidad, es un chiste cruel.

Casi 40% de los niños en este país vive en situacion de pobreza o próxima a ella.¿Realmente podemos pensar que llos tienen el mismo acceso a la edudación y el empleo que los hijos de los acaudalados?. Lo real es que los niños de bajos ingresos tienen muchas menos probabilidades de completar la universidad que los acomodados, y esa brecha se está expandiendo rápidamente. Esto no es negativo únicamente para quienes tienen la mala suerte de nacer de padres equivocados, sino que también representa un enorme y creciente desperdicio de potencial humano que ciertamente actúa como un poderoso e invisible lastre del crecimiento económico.

No estoy afirmando que abordar la desigualdad de ingresos ayudará a todos, pues los acaudalados perderían por un mayor crecimeinto. Pero es bastante claro que asumir el reto de la inequidad sería buenom no solo para los pobres sino tambien para la clase media- disculpe, senador Santorum-.

Resumiendo lo que es bueno para el 1% no es bueno para Estado Unidos. Y si no lo deseamo, no tenemos que seguir viviendo en una nueva Edad Dorada de alto crecimiento y grandes desigualdad, como a fines del siglo XIX.

 

 

 

Publicado en: Diario Gestión (12 de Marzo del 2014)