Vuelve La Feria del Hogar: ¿Impactará el nuevo entorno?

 

Percy Vigil Vidal

 

Después de algo más de 10 años vuelve la Feria del Hogar, programada para el mes de julio de este año.

La propuesta, según lo publicado esta semana en un medio local, estará enfocada en atractivos espectáculos, como aquellos que alegraron a muchos en décadas anteriores, tecnología y gastronomía, además de entretenimiento.

Probablemente para los muy jóvenes hablar de la feria puede ser una referencia vaga o que no les genere muchos recuerdos, pocos o ninguno; sin embargo, la generación de los que superan los 25 a 30 años probablemente sí la tengan presente.

¿Qué ha sucedido en el país en estos últimos 10 años en que la feria no estuvo presente? y ¿cuáles son los grandes retos a los que la feria deberá enfrentar para tener éxito?

La feria ofrecía un espacio para poder ver lo mejor de las ofertas en diversos rubros, por ejemplo electrodomésticos. Llegaban con grandes exhibiciones y atractivas ofertas que generaban gran interés de compra, apoyados por un gran despliegue de exhibiciones y en muchos casos rostros conocidos del medio local.

Se desarrollaban propuestas gastronómicas pero con una orientación más internacional, había espacios para que algunos países presentaran sus productos, esto iba desde maquinaria hasta alimentos preparados.

Finalmente, el entretenimiento estaba asegurado a través de juegos (probablemente similares a los que hoy existen en la zona de la Costa Verde) y los grandes espectáculos, entre los más recordados grandes orquestas de salsa, entre otros.

Este modelo demostró ser exitoso durante décadas, y por ello, leyendo la noticia pensaba, ¿impactará de la misma manera en que lo hacía hace más de 10 años?

Creo que han habido grandes cambios en Lima que la feria deberá tomar en cuenta en la estrategia a desarrollar para convocar. Uno de ellos es el desarrollo de los centros comerciales, hoy en una etapa de presencia relevante en Lima, proceso iniciado en el año 1997 con el Jockey Plaza, orientado a un mercado específico pero luego secundado por propuestas que hoy cubren prácticamente toda la ciudad de Lima.

Si comparamos ofertas, hay variedad de tiendas, variedad de marcas, oferta gastronómica diversa, espectáculos de menor magnitud a los proyectados en la feria, pero finalmente espectáculos y entretenimiento de distinto tipo.

Un detalle más y que no es menor, la oferta de los centros comercialeses gratuita en muchos casos (acceder a la oferta) y en otros con el pago del estacionamiento (5 soles aproximadamente) tiene la estadía asegurada.

Finalmente, y esto tiene que ver con los hábitos del consumidor, la oferta es constante, está los 365 dias del año.

En este nuevo entorno competitivo debe desarrollarse la feria. En lo personal me trae muchos recuerdos, especialmente de juventud, y les deseo éxitos pero el gran reto será competir con la oferta actual, en una ciudad en la que movilizarse no es más placentero y donde el factor común es el mal humor de los conductores por vivir en una ciudad colapsada por los problemas del transporte, otra barrera que deberán superar en la nueva ubicación.

Los años en los cuales la feria no estuvo presente abrieron definitivamente un espacio importante de oferta que fue cubierta por otros actores del mercado. Si bien la feria era temporal, igualmente el gran atractivo que tuvo durante algunas décadas hubiera competido con la oferta moderna actual.

Veremos el impacto de la oferta gastronómica, Mistura demostró tener una convocatoria exitosa y esto puede impulsar mucho la oferta de la nueva feria.

Éstas son solo líneas de análisis y pequeñas recomendaciones, la verdad la tendremos en julio del presente año, lo que probablemente motivará un nuevo artículo, para analizar los resultados del evento.

Una última reflexión, ¿es posible lograr una mayor diferenciación versus toda la oferta existente?, ¿ustedes qué opinan?

 

Publicado en Gestión el 21 de marzo del 2014