Dispositivos de vestir, la tendencia más popular

google glass pagina oficial 20022013

[Las empresas tecnológicas están creando productos para mejorar el cuerpo humano. / Google]

 

Tim Bradshaw

La camiseta que registra los latidos del corazón. El sostén que le avisa si está comiendo demasiado. La cámara –de tamaño de una insignia– que toma fotos de su solapa cada pocos segundos, todo el día. El auricular que rastrea la rapidez con que parpadea para ver si está cansado, y luego trata de despertarlo.

Las personas que ya estaban alarmadas por el futuro anunciado por Google Glass, con su cámara y pantalla controladas por la cara, podrían prepararse para un shock. Un arsenal salvaje de los nuevos “wearable technologies” (dispositivos de vestir) son la comidilla de esta semana en la Feria de Electrónica de Consumo (CES, por sus siglas en inglés), en la que compañías establecidas como Sony y Samsung, y una multitud de nuevas empresas, proponen formas cada vez más innovadoras y sorprendentes para mejorar el cuerpo humano con sensores y pantallas.

John Curran, ejecutivo senior del grupo de comunicaciones, medios y tecnología de Accenture, ve los “dispositivos de vestir” como la mayor tendencia a emerger en la CES de este año en Las Vegas.

“La primera gran historia (de la CES 2014) es el punto de inflexión real para los dispositivos de vestir”, dice. “Se trata de mover estos dispositivos y usuarios nicho y convertirlos en productos de uso generalizado.”

Los aparatos de ejercicio constituyen la gran mayoría del mercado de los dispositivos de vestir actualmente, el cual según las estimaciones de Accenture vale entre mil millones y 3 mil millones de dólares hoy en día. A medida que la sofisticación, la comodidad y el atractivo estético de los nuevos tipos de dispositivos como relojes inteligentes mejoren, Curran pronostica que el mercado de dispositivos de vestir se elevará a tanto como 8 mil millones de dólares para el 2018.

“Estamos viendo más sensores con mayor miniaturización, mayor durabilidad y datos más precisos,” sostiene.

Hasta ahora, la mayoría de los usuarios de estas tecnologías sólo cuentan cuánto caminamos cada día, para darse una idea de qué tan activos son en general. Pero las básicas pulseras cuenta pasos como el Fitbit Flex y Up de Jawbone han perdido usuarios ya que muchas de sus capacidades han sido absorbidas por teléfonos inteligentes como el iPhone 5s y Moto X, como incluso sus propios ejecutivos admiten.

Brad Kittredge, director de gestión de producto de Up para Jawbone, admite que el chip de M7 de Apple, dedicado al procesamiento de la informática rastreadora de salud en el último iPhone, “de alguna manera duplica” el trabajo de los algoritmos de la pulsera Up.

“Los dispositivos rastreadores de salud van a seguir el camino de los reproductores de MP3 y aparatos GPS”, dice Sonny Vu, director ejecutivo de Misfit Wearables, como aparatos de uso único serán reemplazados por los teléfonos inteligentes y sus dispositivos de vestir en los próximos dos años.

Shine, el rastreador de salud con tamaño de un botón de Misfit –que se diferencia de los productos de sus rivales ya que cuenta con una batería de larga duración y está cubierto por una atractiva cubierta metálica– ha vendido cientos de miles de unidades desde su lanzamiento en agosto. Pero después haber recaudado 15 millones de dólares de inversionistas, incluyendo de Horizons Ventures de Li Ka-shing en diciembre, Misfit ya está mirando más allá del Shine.

“Creo que la vida está compuesta por algo más que pasos,” sugiere Vu, señalando que el Shine se puede utilizar para realizar un seguimiento de la distancia en natación o el ciclismo también. “Más sensores, más resolución de datos, más funcionalidad, eso es lo que buscamos. No tenemos a 10 doctores trabajando tiempo completo sólo para contar pasos.”

Sin embargo, el apetito de los consumidores por dispositivos rastreadores de salud más sofisticados es todavía algo no probado.

Una encuesta reciente de Forrester Research a más de 4 mil 500 consumidores estadounidenses encontró que más de un cuarto de los consumidores usaría sensores en las muñecas o en la ropa –por encima del 4 por ciento que se estima que utilizan rastreadores de salud hoy en día– pero sólo unos pocos dijeron que estaban preparados ir mucho más lejos. Mientras que al 15 por ciento le gustaría integrar la tecnología en sus prendas de vestir, el 4 por ciento utilizaría lentes de contacto inteligentes y el 3 por ciento lo haría través sensores en la piel, dependiendo de los beneficios que estas tecnologías les proporcionarían.

No obstante, hay nuevas empresas que ya están trabajando en todas esas ideas. Por ejemplo, OMSignal con sede en Montreal, que cuenta a Flextronics entre sus inversores, está desarrollando sensores para camisetas y otras prendas de vestir que pueden medir los pasos, la respiración, el ritmo cardíaco y más, a través de Bluetooth para crear una transmisión en vivo de los datos recogidos que pueden advertir al usuario acerca de sus máximas, mínimas o anomalías. Vigo está en medio de una campaña con Kickstarter, para su auricular con un valor de 100 dólares que afirma ser el “primer dispositivo de vestir en cuantificar el estado de alerta”, a través de “un sensor de infrarrojos, un acelerómetro y un algoritmo inteligente.”

Los inversores en nuevas empresas de hardware admiten que todavía es demasiado pronto para ver cómo va a evolucionar el mercado, pero algunos ven esto como una ventaja, no un problema.

True Ventures está entre los partidarios de ambos Fitbit y Narrative. Anteriormente conocido como Memoto, el Narrative Clip es una cámara “life logging” de 279 dólares que da seguimiento a la vida diaria. Narrative recaudó 550,000 dólares en Kickstarter en noviembre de 2012 y recientemente ha comenzado el envío a los patrocinadores.

“Lo interesante de ambas compañías es que hacen visible la parte invisible de la vida, orgánicamente, y de forma continua,” dice Jon Callaghan, fundador de True Ventures. “En el caso de Fitbit, es información útil para el bienestar. En el caso de Narrative, no sabemos lo que habrá detrás de los datos, la imagen y el registro de la vida – y eso es muy emocionante.”

Los fabricantes de los componentes creen que la oportunidad en los dispositivos de vestir es grande, pero no están seguros exactamente de cuándo va a vender en volúmenes significativos. “Estamos en la fase inicial de esto”, sostuvo Paul Jacobs, presidente ejecutivo de Qualcomm, en una entrevista cuando renunció como director ejecutivo el mes pasado. “Hay mucho entusiasmo en torno a los dispositivos de vestir en estos momentos... Son lo nuevo que viene, no han pegado todavía, pero van a despegar en un punto en el futuro.”

 

Publicado en El Financiero el 7 de enero del 2014