TÉCNICAS DE ESTUDIO: CADA ASIGNATURA, SU MÉTODO
Por Marta Vazquez-Reina
Para matemáticas practicar, para ciencias experimentar y para historia,
relacionar. Estas son algunas de las pautas que se recomiendan para que los
escolares aborden el estudio de determinadas asignaturas curriculares con
garantías de éxito. Y es que, aunque en el momento de estudiar deben prevalecer
metodologías comunes para todas las materias, para sacar el máximo partido a la
jornada, se debe atender también a las técnicas y los métodos más efectivos para
cada una de ellas.
Estudio diferenciado
Razonamiento, concentración, reflexión, análisis o memoria son algunas de las
principales facultades que los estudiantes deben poner en marcha cuando inician
un proceso de aprendizaje de una materia curricular. Todas ellas son esenciales,
pero en el momento de abordar la jornada de estudio, es conveniente que el
alumno potencie y desarrolle en mayor medida aquellas que son más efectivas y
adecuadas para cada asignatura.
Cada estudiante tiene que adoptar la metodología de estudio que le resulte más
eficaz
Sin olvidar que cada estudiante tiene que adoptar la metodología de estudio que
le resulte más eficaz por sus propias características particulares y su estilo
de aprendizaje, cada asignatura tiene una identidad propia y, por lo tanto, las
técnicas de estudio que se utilicen deben ser flexibles y diferenciadas para
cada área de conocimiento. Lo que sirve y es efectivo con una materia no tiene
que serlo necesariamente con otra. Por este motivo, para aprovechar al máximo
las horas de estudio, es necesario revisar con antelación los procedimientos y
métodos de trabajo que se adaptan mejor a cada asignatura curricular.
Analizar las materias
El primer paso que debe dar el estudiante es analizar las exigencias de cada
asignatura y, en función de estas, orientar sus horarios, sus metodologías y sus
pautas de estudio. Algunas materias requerirán mayor esfuerzo y horas de estudio,
otras pueden precisar en ocasiones de ayuda externa y algunas, incluso, se
favorecen del trabajo en grupo. Del mismo modo, es posible que determinados
temas o contenidos de la materia exijan un estudio más reflexivo y comprensivo y
otros, por el contrario, requieran potenciar las habilidades prácticas y la
resolución de ejercicios.
Se debe atender a la metodología de enseñanza del docente en el aula
El propio trabajo sobre la materia proporcionará al alumno las principales
pistas sobre cuáles son las técnicas más adecuadas para superarla con éxito,
pero también se debe atender a la metodología de enseñanza del docente en el
aula, para verificar cuáles son sus exigencias y los aspectos que más valora de
la asignatura. Con estas dos premisas, se ha de sacar el mayor partido posible
al estudio con los métodos que más se ajustan a cada contenido.
Consejos para cada asignatura
• Matemáticas: es una asignatura práctica que requiere claridad de ideas,
rigor y comprensión por parte del estudiante. Los especialistas recomiendan que
se aborde con la mente muy despejada, si es posible al inicio de la jornada de
estudio. Para superarla con éxito, es esencial que el alumno base el aprendizaje
en los ejercicios prácticos, evite las prisas y asiente bien los conceptos y
operaciones previas antes de proseguir con nuevos contenidos.
• Ciencias Sociales: son materias que exigen una buena dosis de observación y
reflexión, pero también del ejercicio continuado de la memoria. Para retener de
forma efectiva los conocimientos, es recomendable hacer uso de técnicas de
estudio como los esquemas y resúmenes, que permiten detallar las ideas
principales y establecer relaciones entre ellas.
• Ciencias Naturales: el aprendizaje de las materias de esta área, como
conocimiento del medio, biología o física y química, se basa en la intuición, la
observación, el análisis y la lógica. Es aconsejable para su asimilación el uso
de recursos gráficos, como los esquemas o los mapas conceptuales, que ayudan a
asociar los conceptos básicos y facilitan la memorización comprensiva. El
estudio debe basarse también en la experimentación y la realización de
actividades en grupo o compartidas.
• Idiomas: son otra de las asignaturas que exigen un ejercicio muy práctico por
parte del estudiante, aunque también requiere de capacitación para la memoria
verbal. Un importante apoyo para el estudio de esta materia son los materiales
audiovisuales, que ayudan a adquirir desenvoltura con la lengua extranjera al
alumno. En ocasiones, puede requerirse la ayuda externa de un profesor nativo
para aportar confianza y soltura en el aprendizaje oral de la materia.
• Lengua y literatura: para estudiar los contenidos de este campo de
conocimiento hay que diferenciar entre los pertenecientes a un área práctica,
como la gramática o la sintaxis, que requieren una importante labor de análisis
y el desarrollo continuo de ejercicios prácticos, y los que son más teóricos,
como la literatura, que exige un trabajo memorístico. En ambos casos, la lectura
frecuente y continua, así como la práctica de la escritura, son beneficiosas
para superar la materia con éxito.
Fuente: www.consumer.es