SANIDAD ADOPTA MEDIDAS DE CONTROL
SOBRE LOS ALIMENTOS PROCEDENTES DE JAPÓN
Las importaciones procedentes de este país se someterán a un control físico,
con análisis de los niveles de radiactividad
Tras el accidente nuclear acaecido en la central de Fukushima (Japón) el pasado
11 de marzo, el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad ha decidido
adoptar una serie de medidas de control radiactivo de los alimentos procedentes
de ese país asiático. El Ministerio ha asegurado que estos controles serán
?mayores que los recomendados por la Unión Europea (UE)?.
El 25 de marzo la Comisión Europea publicó el Reglamento de ejecución para
armonizar los controles en toda la UE e imponer a Japón el análisis previo de
los alimentos o piensos que quiera enviar a la UE procedentes de la zona que
rodea a la central nuclear de Fukushima. Japón está obligado a controlar el 100%
de los productos de la zona que destina a la exportación. A la llegada a puertos
de la UE, la Comisión ha establecido un control aleatorio de un 10% de las
partidas para comprobar la veracidad de los análisis realizados por las
autoridades japonesas y ha recomendado realizar al menos un 20% de análisis para
los productos que procedan de fuera de la zona de control reforzado.
En España se ha adoptado la decisión de multiplicar por cinco estos controles a
los productos importados. Las partidas que hubieran salido de Japón hasta el 14
de marzo de 2011 (fecha del seísmo) se someterán a los controles habituales
previstos para la importación o introducción en UE. Las partidas que hayan
salido a partir del 15 de marzo del país asiático se someterán a un control
físico, con análisis de los niveles de radiactividad. Este control afectará a
las partidas de alimentos que lleguen a las fronteras españolas, incluidos los
pescados procedentes de pesca capturada en la Zona FAO 61, que rodea Japón.
Se tomarán muestras para determinar el nivel de radiactividad al 50% de las
partidas de los productos procedentes u originarios de Japón
Control físico
Los controles que llevará a cabo España se realizarán en los Puestos de
Inspección Fronterizos (PIF) para los productos de origen animal, y en los
Puntos Designados de Entrada (PED) para los productos de origen no animal
(verduras, frutos secos, frutas, hortalizas, especias, salsas, etc.). Las
inspecciones serán realizadas por el personal de Sanidad Exterior ubicado en
estos citados puntos.
El control físico consistirá en toma de muestras para determinar el nivel de
radiactividad al 50% de las partidas (frente al 10% recomendado por la UE) de
los productos procedentes u originarios de Japón. Las muestras se analizarán en
el Centro Nacional de Sanidad Ambiental del Instituto de Salud Carlos III. Se
solicitará determinación analítica de radiactividad. La aceptabilidad de los
productos alimenticios se ajustará a lo establecido en los reglamentos EURATOM,
en donde se establecen las tolerancias máximas para los productos alimenticios
(unidades becquerels/Kg).
Si se detectara en una muestra niveles de radiactividad superiores a los
admitidos se rechazará la partida. Si se detectara niveles de radiación
anormales se deberá comunicar de manera urgente e inmediata a la Subdirección
General de Sanidad Exterior para que lo comunique a la red de alerta europea. En
el momento en que algún país detecte niveles de radiación anormales se pasará a
analizar el 100% de estos productos.
Sanidad explica que para que un alimento con un índice de radiactividad superior
al límite permitido cause daño, si se tienen en cuenta los distintos niveles y
las diferentes condiciones de las personas (niños, ancianos, enfermos, etc.),
deberían ingerirse, entre otros, espinacas contaminadas con los niveles
detectados en Japón diariamente durante un año.
Japón reforzará los controles sanitarios sobre los productos marinos
Radiactividad en productos marinos
Por su parte, Japón anunció que reforzará los controles sanitarios sobre los
productos marinos tras la decisión de verter 11.500 toneladas de agua
contaminada por radiación al océano Pacífico, procedentes de la central nuclear
de Fukushima-1.
Estas inspecciones se llevarán a cabo en cooperación con los gobiernos de las
prefecturas de Fukushima (noreste), donde se ubica la citada planta, Ibaraki y
Chiba (este), cuyas costas también podrían resultar afectadas. La decisión
obedece a la creciente preocupación de la población por el estado de los
productos procedentes de estas regiones, perjudicadas por las emisiones
radiactivas. "El público tiene un gran interés en la seguridad", explicó el
ministro de Agricultura, Pesca y Silvicultura, Michihiko Kano.
Si bien no hay límites legales para la radiactividad en el pescado y el marisco
por las pocas probabilidades que existen de que acumulen una cantidad nociva, el
Ministerio de Salud nipón se plantea establecer estos niveles, ya que se han
detectado 4.080 becquerelios por kilogramo en algunos ejemplares.
El secretario del Gabinete del Gobierno japonés, Yukio Edano, aseguró en una
comparecencia pública que Japón facilita a las autoridades internacionales toda
la información sobre el vertido de agua radiactiva al océano, de acuerdo con la
Convención sobre Derecho del Mar de Naciones Unidas.
Fuente: www.consumer.es