COMIENCE A EDIFICAR SU MARCAR PERSONAL
Distinción. Su producto es bueno, entonces póngale un nombre propio.
Por Mujeres de empresa
Cuando acudimos a una tienda o supermercado adquirir un producto, nos fijamos en su calidad con la marca.
Si sabemos que la calidad de nuestro producto dará que hablar en el mercado, entonces es necesario darle el impulso para posicionarlo y que se convierta en el preferido. Es el momento de edificar una marca personal. Pero, ¿Cómo empezar este trabajo?
Según una acepción del diccionario, marcar significa dejar una impresión inolvidable en la mente de alguien y ese es el propósito de desarrollar la marca personal, hallar un signo que nos distinga con el cual dejemos una impresión inolvidable en la mente de los clientes.
Para ello, existen varios factores por tener en cuenta en el momento de ponerse en marcha.
Conocerse profundamente
Este es el primer paso. Hacer un trabajo interno intensivo nos dará grandes ventajas a la hora de encontrar esa peculiaridad distintiva. Al igual que cuando se alza un producto al mercado, se consideran sus características para comunicar lo mejor. En el caso del servicio profesional es importante conocer nuestros puntos fuertes y débiles para usarlos a nuestro favor. Es un proceso que va de adentro hacia fuera.
Empezamos reconociendo ese rasgo especial que nos define, que es nuestro signo distintivo, y desde allí evaluamos de qué forma lo manifestamos en nuestra cotidianeidad profesional.
¿Es congruente con mi comportamiento? ¿Mi entorno lo percibe? ¿Estoy orgulloso de mis valores personales? ¿Trabajo en mejorar la inteligencia intrapersonal, que es la capacidad de llevarse bien con uno mismo?
La marca personal está compuesta por una combinación única de conocimientos, habilidades, personalidad, experiencia, valores, imagen. Está integrada por componentes internos y externos que trabajan interrelacionados, y terminan conformando una unidad especial, la cual trasmite un beneficio singular percibido por los clientes.
Combinación
La idea es hallar esa combinación que los distingue del resto, puede ser especialización, experiencia en el exterior, entrenamiento en ciencias complementarias. Cada uno debe descubrir su peculiaridad.
Después de haber realizado este trabajo de conocimiento personal profundo, llega el momento de comunicar al mundo quiénes somos, qué sabemos hacer, qué nos distingue, dónde encontrarnos.
Para determinar que impacto dejamos en el entorno, tenemos que considerar unas cuantas variables, nuestra idoneidad como profesionales, credibilidad y confianza, constancia y carisma. Estas variables son las que tomaremos para establecer la estrategia de comunicación, que es la base primordial de un buen desarrollo de marca personal.
Comunicar con eficacia implica dar a conocer la imagen correcta de quienes somos, cuales son nuestras fortalezas y, especialmente, cual es el signo que nos distingue y nos permite dejar una impresión inolvidable en la mente de los clientes.
Fuente: www.mujeresdeempresa.com