MACROCONSULT: CALIDAD DEL SERVICIO EN CELULARES NO ACOMPAÑA AUMENTO DE LÍNEAS

 

 

Tras el crecimiento explosivo que ha experimentado el mercado de telefonía móvil en los últimos años, y luego de la interrupción que sufriera el servicio el 15 de agosto –cuando un sismo azotó el departamento de Ica-, surgieron una serie de cuestionamientos en torno a la calidad del servicio, sobre todo considerando que los equipos móviles se han convertido hoy por hoy en una de las principales herramientas de comunicación en el país, pues su número de líneas supera con creces al de telefonía fija.

 

Así, el número e líneas móviles pasó de 4’172,000 en enero del 2005 a 12’072,000 a junio del 2007, un crecimiento del 189%, mientras que las de telefonía fija pasaron de 2’049,822 a 2’495,953 en ese mismo período.

 

El crecimiento del número de líneas móviles en dicho periodo estuvo liderado por Telefónica Móviles (TM) que incorporó 4’500,000 nuevas líneas, seguida por Claro que añadió 3’200,000 nuevas líneas.

 

De acuerdo con el Reglamento de Calidad de los Servicios Públicos de Telecomunicaciones de Osiptel, el regulador es el encargado de garantizar la calidad y eficiencia del servicio brindado al usuario. En este contexto, tiene la potestad de dictar reglamentos sobre los estándares de calidad y condiciones de uso de los servicios que se encuentren bajo su competencia, lo que incluye la fijación de indicadores técnicos de medición.

 

Indicadores

Un informe del Reporte Semanal de Macroconsult señala que, en el caso de los servicios públicos de telefonía móvil, los indicadores de calidad son la Tasa de Intentos No Establecidos (TINE), y la Tasa de Llamadas Interrumpidas (TLIL).

 

El primer índice representa el número de veces que no se logra concretar una llamada por cada cien intentos, producto de fallas o congestión de la red (se incluyen en esta categoría aquellas llamadas que, por congestión o falla en la red, son enviadas a una casilla de voz o anuncio grabado).

 

El segundo índice se refiere al número de llamadas por cada cien establecidas que, una vez iniciada la comunicación, se interrumpen antes de que los usuarios hayan finalizado la misma. No se consideran para este indicador aquellas llamadas que el usuario de destino no contesta, o cuando el Terminal móvil está ocupado, apagado o fuera de servicio.

 

Sólo referenciales

Del análisis realizado la consultora concluye que el mercado de telefonía móvil ha crecido de manera importante, pero los indicadores e calidad de servicio de algunas empresas se han deteriorado.

 

Por tanto –sostiene el informe—“resulta paradójico que, en lo que respeta a calidad del servicio de telefonía móvil, la norma existente no tenga un régimen sancionado, por lo cual los valores máximos constituyen índices referenciales, pero su incumplimiento no implica sanción de parte del regulador”.

 

Es decir, el problema no es el crecimiento del mercado, sino de la falta de normas adecuadas que le permitan al regulador ejercer una función de fiscalización efectiva. La norma vigente sobre control de calidad en el servicio sólo establece que las empresas están obligadas a publicar la información de cuántas fallas presentan en sus zonas de operación.

 

A tener en cuenta…

La exigencia de índices de calidad más generalizada sobre una red móvil –que también contempla a normativa de Osiptel--, establece que el número de intentos de llamas no establecidas, así como el número de llamadas interrumpidas no deben exceder el 3% y 2%, tomando como referencia la hora más cargada del año, dejando fuera de esa consideración feriados y fechas críticas como el 24 y 31 de diciembre (recomendación de la Unión Internacional de Telecomunicación-UIT)

 

 

 

Fuente: GESTIÓN