EVE CROWLEY. DIRECTORA REGIONAL ADJUNTA DE LA FAO PARA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE
"EL ETIQUETADO OCTOGONAL ES EL MECANISMO MÁS EFICAZ DE ALERTA"
ENTREVISTA. Para la funcionaria de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, los sellos de advertencias en los productos procesados deben ir acompañados de otras medidas para impulsar la alimentación saludable.
1. ¿Cómo recibe la FAO la decisión del Gobierno peruano de impulsar el etiquetado octogonal de advertencia en los alimentos procesados?
- La FAO la recibe, junto con otros actores de la comunidad internacional, como un signo muy importante y un reconocimiento del peligro que representa la obesidad y el sobrepeso, así como del costo que significa esta tendencia, que afectan al Perú y a otros países de la región y del mundo.
La FAO y la OPS (Organización Panamericana de la Salud) organizamos una conferencia internacional sobre nutrición, y uno de los puntos de consenso era la necesidad de que se impuse una mayor transparencia ante los consumidores sobre los contenidos de los alimentos. El etiquetado es una forma de hacerlo y ayudará a los consumidores a tomar decisiones (en las compras) mucho más informadas.
2. ¿Cúal es su evaluación de los resultados obtenidos a escala internacional con este tipo de alerta?
- En Chile, tres de los sellos octogonales (que alertan sobre los contenidos altos en grasas saturadas, en azúcar y en sodio) son iguales al del Perú y el cuarto es distinto.
Acá, la advertencia es respecto al contenido de grasas trans, mientras que en el país del sur es sobre el producto es alto en las calorías.
Además, junto con la parte del etiquetado, en esa nación se adoptaron otras medidas complementarias.
La primera es la prohibición de la venta de estos alimentos con sellos en las escuelas, porque los niños no pueden tomar decisiones informadas. La medida evita el riesgo de que los menores consuman alimentos que son nocivos para su salud.
La segunda es la prohibición de la publicidad de los alimentos para niños que presentan estos sellos. Entonces, ya no se pueden utilizar estos enganches y figuras de los monitos, los juegos, que fascinan a los niños.
La tercera es la puesta en marcha de una campaña comunicacional de promoción que permite fomentar entornos saludables mejores. Se impulsa una mayor actividad física y la educación nutricional en las escuelas para apoyar el cambio de los patrones de consumo, porque una medida de etiquetado ayuda en la transparencia y decisiones informadas, pero por sí sola no es la solución. Se necesita una mirada más integral.
3. ¿Con este etiquetado octogonal, el Perú está dando un paso muy importante en el tema de la alimentación saludable?
- Es un paso muy importante. Otros países han experimentado diversos mecanismos, como el del semáforo, que son más difíciles de interpretar. Lo bueno del Perú es que está usnado el sistema que, en ese momento, parece ser el más eficaz de todos los tipos de sellos.
Todo es bueno, porque ayuda, pero lo más fácil de interpretar son los octógonos. Consideramos que es un paso excelente que ayudará a los consumidores a tener más libertad de selección y que está informada. Es una herramienta importantísima que el público necesita para luchar contra una tendencia global en la que nadie tiene una respuesta mágica, pero sirve para transitar por el camino correcto.
4. ¿El etiquetado es también una oportunidad para que las empresas comiencen a sincerar sus productos y que estos sean adecuados para la población?
- Absolutamente. En Chile, uno de los primeros impactos, además de que los consumidores descubrieran que los alimentos que ellos pensaban que eran saludables no lo eran, fue que varias empresas empezaron a reformular sus productos.
Muchas de las compañías redujeron los contenidos de los nutrientes críticos, pero además algunas industrias decidieron tomar la advertencia del etiquetado como una oportunidad y ahora venden alimentos sin sellos. Hay una oportunidad de innovación alimentaria e industrial muy importante.
El mundo busca cada vez más alimentación saludable, por lo tanto, o respondemos ahora y logramos captar esta tendencia y mostramos que el Perú también puede tener innovaciones saludables en el procesamiento de los alimentos o se pierde una parte importante del mercado.
Publicado en El Peruano, 25 de junio del 2018